El papa Benedicto XVI visitará el sábado y domingo a Malta, en su primer viaje al exterior tras la ola de escándalos por los sacerdotes pedófilos y que ha salpicado también a la católica isla mediterránea.
Oficialmente el Papa viaja tras las huellas de San Pablo, para conmemorar el 1 mil 950 aniversario del naufragio de San Pablo en la isla, donde el apóstol se refugió en el año 60, pocos años antes de que fuera asesinado en el año 67 en Roma.
Una visita relámpago, programada entre dos aniversarios importantes: el cumpleaños 83 mañana del Papa y el quinto año de su elección al Trono de Pedro, el 19 de abril del 2005, marcado por los graves escándalos de abusos sexuales cometidos por curas en Europa y Estados Unidos.
El Estado más pequeño de la Unión Europea, con 410 mil habitantes, la mayoría católicos, donde un tercio de los menores de edad están inscritos en escuelas católicas, también está sacudida por las denuncias.
Once presuntas víctimas de abusos sexuales pidieron inclusive ser recibidas por Benedicto XVI.
El portavoz del Papa, Federico Lombardi, «ni confirmó ni desmintió» el encuentro, aunque subrayó que si bien la agenda papal «está muy cargada», se podría realizar «en forma discreta» y no por presión de los medios de comunicación.
El Papa se enfrenta en estos días a la ira causada por los abusos así como a la indignación por las controvertidas declaraciones de importantes jerarcas católicos, sobre diferentes temas, como judíos, antisemitismo y homosexualidad.
La polémica más reciente la generó esta semana el número dos del Vaticano, el cardenal Tarcisio Bertone, quien vinculó pedofilia y homosexualidad, suscitando reacciones en todo el mundo, inclusive la condena del gobierno de Francia.
Hace tres semanas, una de las presuntas víctimas de abusos sexuales cometidos por curas en un orfanato de Malta, Lawrence Grech, de 37 años, escribió una carta abierta al Papa para instarlo a pedir perdón ante las víctimas maltesas en ocasión de su viaje.
Una comisión para examinar las denuncias en ese país fue creada hace once años, aunque no se conoce el número exacto de los religiosos condenados o sancionados.
En ese contexto, el Papa podría encontrar problemas para hablar de otros temas, entre ellos el de la inmigración, ya que la isla, localizada entre Sicilia y las costas del norte de Africa, recibió en el 2008 casi 3 mil inmigrantes, una cifra récord.
La defensa de las raíces cristianas de Europa será otro tema clave de su visita, sobre todo porque será pronunciada en uno de los pocos países del viejo continente en los que no rige el divorcio ni el aborto.
«En un país con una tradición católica tan profunda, el Papa hablará de cómo mantener vivos los valores cristianos», indicó Lombardi.
El Papa será recibido el sábado por el presidente de la isla, George Abela, visitará la gruta de Rabat donde San Pablo se refugió y celebrará una misa al aire libre el domingo en Floriana, la ciudad que según la tradición acogió a San Pablo.
Durante su permanencia en Malta, pronunciará seis discursos en dos días.
Se trata del 14º viaje al exterior de Benedicto XVI y la tercera visita oficial de un Papa a la isla mediterránea.