Honras fúnebres en medio de profunda controversia


Dos mujeres polacas se saludan frente a un afiche en el que aparecen los fallecidos presidente Lech Kaczynski y su esposa Maria. Polonia se prepara para darle honras fúnebres, pero hay controversia sobre dónde deben ser inhumados. FOTO LA HORA: AFP JOE KLAMAR

Polonia preparaba hoy los funerales del presidente Lech Kaczynski, fallecido en un accidente aéreo que, según las primeras investigaciones, se debió a un error de pilotaje, y estaba sumida en una controversia sobre la decisión de sepultarlo en el panteón de los reyes y los héroes nacionales en Cracovia.


Cientos de polacos manifestaron ayer en las calles y miles adhirieron a una campaña lanzada por las redes sociales de Internet para protestar por la decisión de enterrarlo en la catedral Wawel de Cracovia, donde reposan los reyes de Polonia y las grandes figuras de la historia del paí­s.

En Moscú, fuentes próximas de la investigación indicaron que primeros análisis de las cajas negras del avión que se estrelló en Rusia, matando a 96 personas, entre ellas el presidente Lech Kaczynski, muestran que un error de pilotaje fue la causa de la catástrofe.

«Un análisis de los datos, en particular los primeros resultados del desciframiento de las cajas negras, muestra que un error de pilotaje fue la causa de la catástrofe», declaró la fuente, citada por la agencia rusa Interfax.

Probablemente, los pilotos del Tupolev 154 no tomaron en cuenta una particularidades de este tipo de avión de fabricación rusa.

«Una de las particularidades de este avión es que cuando la velocidad de descenso es superior a seis metros por segundo (…), pierde altitud mucho más rápidamente que lo habitual», explicó la fuente, dando a entender que los pilotos del avión, que se estrelló en su cuarta tentativa de aterrizaje con malas condiciones meteorológicas, probablemente no enderezaron a tiempo la trayectoria.

Controladores aéreos del aeropuerto de Smolensk (oeste de Rusia), donde tení­a que aterrizar el avión, habí­an afirmado antes que los pilotos no les transmitieron datos esenciales sobre la altitud del avión, probablemente a raí­z de la diferencia de idioma.

Los pilotos polacos ignoraron las órdenes de los controladores aéreos rusos, que querí­an que el avión se dirigiera a otro aeropuerto, a raí­z del mal tiempo, según las autoridades rusas, que excluyeron que el accidente pudiera haber sido causado por un incendio o una explosión.

Entretanto, Polonia seguí­a llorando a las ví­ctimas del accidente este jueves, cuando los restos de Ryszard Kaczorowski, último presidente polaco en el exilio en Londres, llegaron a Varsovia a bordo de un avión militar.

Muerto a los 91 años, Ryszard Kaczorowski fue presidente del gobierno en el exilio desde la Segunda Guerra Mundial hasta la caí­da del régimen comunista en 1989.

El paí­s se prepara para recibir en Cracovia a las numerosas personalidades que asistirán a los funerales del presidente Lech Kaczynski y de su esposa el fin de semana.

Entre muchos otros dirigentes del mundo, asistirán a los funerales los presidente rusos Diitri Medvedev, norteamericano Barack Obama y francés Nicolas Sarkozy, la canciller alemana Angela Merkel y el presidente del gobierno español José Luis Rodrí­guez Zapatero, que ejerce asimismo la presidencia rotativa de la Unión Europea.

Miles de polacos seguí­an rindiendo homenaje el jueves al fallecido presidente y a sus esposa, cuyos ataúdes estaban expuestos por tercer dí­a consecutivo en el palacio presidencial de Varsovia.

No obstante, la polémica continuaba en Polonia respecto a la elección del lugar de sepultura de Kaczynski. Una manifestación de protesta por esa decisión reunió todaví­a el miércoles por la noche en Cracovia a unas 800 personas.

Otras manifestaciones tuvieron lugar en Varsovia, en Gdansk y en Pozna.

El presidente interino Bronislaw Komorowski aseguró hoy, en declaraciones a una emisora de radio, que no fueron las autoridades polí­ticas las que tomaron esa decisión.

Miles de polacos seguí­an rindiendo homenaje hoy al fallecido presidente y a sus esposa, cuyos ataúdes estaban expuestos por tercer dí­a consecutivo en el palacio presidencial de Varsovia.