A treinta años de la desaparición de Alaide Foppa


Este año se cumplen 30 años cuando el 19 de diciembre de 1980 Alaide Foppa fue desaparecida por las huestes de la G2, la temible inteligencia militar del gobierno de Lucas Garcí­a.

Hugo Madrigal
madrigalyusuf@yahoo.com

En todo el mundo se escucharon las protestas por la desaparición de la intelectual, pero no se encontró eco a las miles de peticiones. En esos años de terror, el gobierno contaba con asesinos como Donaldo ílvarez como ministro de Gobernación, quien es el culpable de tantos asesinatos de intelectuales, sindicalistas, obreros, estudiantes y personas que criticaban el régimen que gobernaba en ese tiempo. Algo que me dolió mucho fue cuando doña Julia Arí­s de Foppa, madre de la poeta, -ella publicó un libro de antologí­a de su hija- en ese tiempo yo trabajaba en diario La Hora haciendo mis comienzos en el periodismo. La visité para ver si podí­a obtener el libro. Ella me recibió muy efusivamente preguntándome si sabí­a algo de su hija, le dije que no, que yo admiraba a Alaide por su labor como escritora. Doña Julia se quedó muy triste, ya que me dijo que cada vez que alguien le preguntaba por su hija, ella se apresuraba a saber si sabí­an algo de la gran intelectual de gran reconocimiento mundial. Y es que no hay dolor más grande que le desaparezcan un familiar y no saber cómo se encuentra, por eso me sentí­ tan triste por lo de doña Julia. La escritora mexicana Elena Poniatowska pudo comprobar que Alaide Foppa al tercer dí­a de estar sufriendo largas torturas por la G2 falleció a la edad de 67 años, esta información, dice la escritora, le llegó a la gente de la guerrilla. El gobierno de Lucas Garcí­a si que fue terrible, uno como estudiante viví­a momentos de angustia cuando los judiciales lo paraban en las calles y lo registraban luego de hacerle preguntas, le decí­an: -me recuerdo muy bien- Mire hijueputa, a nosotros nos caen mal los universitarios, váyase con cuidado y no diga nada porque la próxima vez lo matamos. Cosas así­ mantení­an a las personas viviendo en zozobra, era la dictadura del terror, y que dictadura no actúa así­. La poesí­a de Alaide Foppa dice Luz Méndez de la Vega en el prologo de su antologí­a: «Ella siempre cultivó una poesí­a liberada de todo lo que fuera ajeno, salvo un poema feminista titulado «Mujer» (distinto del de igual tí­tulo en Aunque es de noche) y el cual no incluyó en sus poemarios, por su evidente estilo y temática distinta del resto de su lí­rica, como puede apreciarse en su texto; que trascribo como punto de comparación: «Mujer»:

«Un ser que no acaba de ser

No la remota rosa

Angelical,

Que los poetas cantaron.

No la maldita bruja que los

Inquisidores quemaron.

No la temida y deseada _ prostituta.

No la madre bendita…» El poema continúa y en él encontramos una poesí­a tan autentica como refinada de una de las grandes de la poesí­a latinoamericana. Nosotros fuimos unos de los que propusimos que la calle donde ella vivió llevara su nombre eso hace algunos años. Hable con Silvia, su hija, pero se necesitaba que fuera apoyada por personas no familiares de la escritora, nunca encontré eco a ese llamado. Ojalá, hoy al paso del tiempo se logrará que la calle llevará el nombre de tan insigne intelectual. A los treinta años de su desaparición, muchos de los que trabajaron en ese gobierno aún andan en la calle libres, para muchos dicen que es mejor no recordar, por supuesto, porque les conviene. Pero es justo que se haga justicia a tantas personas que desapareció ese régimen militar. En su segundo libro antológico que publico el Ministerio de Cultura y Deportes de Guatemala en 2006 en la contraportada dice: «Desde su primer libro titulado Poesí­as, Alaide Foppa se dedicó sembrar luz sobre la tierra para que otros descubrieran los dones existentes en lo más grande y en lo más pequeño del universo, pues muy temprano se dio cuenta de que su vida corrí­a «tan mezclada al vivir de los hombres» y de que su oficio era fundar una luz que no se desvaneciera con el paso del tiempo…» En memoria a tan ilustre poeta debiera de montarse nuevamente el monólogo ALAIDE y que tuvo una destaca participación la connotada actriz Bitty Herrera, parece que el libro pertenece a Hivos, pero se puede hacer con el apoyo de esta institución y así­ también no dejar pasar este año sin rendirle homenaje a Alaide Foppa ví­ctima de la represión militar de uno de los gobiernos más funestos que ha tenido Guatemala.