Violencia afecta al transporte público


Uno de los servicios más utilizados por la población, los buses, se han convertido en blanco de violencia.

Más de cinco personas murieron esta semana en el transporte público, tras una serie de hechos de violencia y agresión, que ha ocasionado irregularidad en el servicio.

Mariela Castañon
mcastanon@lahora.com.gt

Pilotos, ayudantes y pasajeros de buses urbanos y extraurbanos sufrieron los embates de la violencia originada principalmente por la delincuencia; sin embargo, también se registraron ataques directos contra los autobuseros.

En el transporte urbano murieron dos pilotos, dos pasajeros y un presunto delincuente en diferentes rutas y zonas del paí­s, mientras que las empresas extraurbanas más afectadas fueron Josefina y Pamaxán.

Gamaliel Chin, presidente de la Gremial de Autobuses Extraurbanos de Rutas Cortas, exigió acciones concretas para combatir el flagelo de inseguridad, pues cree que las justificaciones que ofreció esta semana el ministro de Gobernación (Mingob), Carlos Menocal, busca preparar a la población porque no puede controlar la violencia.

«Creo que lo que él justifica es porque no tiene capacidad de control en la cartera que dirige; como le digo, todo esto es por falta de acciones concretas», afirmó Chin.

El 6 de abril, el titular de la cartera del Interior advertí­a sobre la inseguridad en los buses, supuestamente por el traslado de privados de libertad a diferentes cárceles del paí­s, asimismo destacaba que existe trabajo de prevención para combatir el problema.

Menocal referí­a el caso de un asalto frustrado en un bus extraurbano que circulaba por el kilómetro 21 de la ruta al Pací­fico, que no fue atracado gracias a la acción de un grupo de investigadores encubiertos que evitaron el suceso y capturaron a dos delincuentes.

A pesar de las medidas de prevención supuestamente implementadas en los buses, la violencia continuó en los siguientes dí­as y cobró varias vidas.

SIN TRANSPORTE

Usuarios de las colonias Loma Blanca, Cerro Gordo, Venezuela y Nimajuyú, en la zona 21, no cuentan con servicio de transporte desde hace varios dí­as, a consecuencia de las extorsiones y los ataques que se han fraguado contra conductores y ayudantes.

Pedro Alvarado, un vecino de este lugar, manifestó hoy su preocupación por la situación, que no parece importarle a nadie, porque no existen planes de seguridad en dicho sector.

«Creo que este asunto está olvidado para las autoridades, no les interesan las muertes ni la violencia», afirmó.

Esta semana, otras rutas que prestaron un servicio irregular fueron las que cubren las zonas 18 y 6.