Malas perspectivas de Nissan


Nissan. Gente pasea cerca del logotipo de Nissan, segunda automotriz de Japón.

La Bolsa de Tokio sancionó severamente hoy al constructor japonés de automóviles Nissan Motor, después de haber admitido que no podrá cumplir este año con los beneficios anunciados, un hecho inédito desde que Carlos Ghosn asumió la dirección de la empresa en 1999.


Al cierre, la acción de Nissan se hundió 8,35% a 1.383 yenes (8,81 euros,o 11,3 dólares), en un mercado en retroceso de 1,15%. La acción de Nissan llegó a caer hasta 1.363 yenes (-9,68%).

Nissan, segundo constructor automotor de Japón, anunció el viernes que renunciaba a obtener un nuevo beneficio récord tras la fuerte caí­da de sus resultados en el tercer trimestre.

Entre octubre y diciembre, Nissan vio su beneficio neto retroceder un 22,6% y su beneficio de explotación en 16,6%, en cifras anuales, debido a malos resultados de sus ventas en Estados Unidos, un mercado crucial donde en cambio su principal rival, Toyota, obtiene notables prestaciones.

Nissan prevé que su beneficio neto para el conjunto del ejercicio 2006-2007 (que termina a fines de marzo) serí­a solamente de 460.000 millones de yenes, en lugar de los previstos 523.000 millones, lo que habrí­a supuesto el octavo beneficio récord anual consecutivo.

«Creo que hoy estamos en una crisis de resultados, y debemos buscar un remedio a ello lo más rápidamente posible», afirmó Ghosn, al anunciar una profunda cura del grupo.

Esta previsión de resultados constituye «un nuevo impacto Ghosn», después del -entonces positivo- provocado en 1999 por la llegada de este empresario francés a la cabeza de Nissan, que se hallaba en aquella época al borde de la quiebra, opinó Koji Endo, analista del Crédit Suisse.

Este analista espera no obstante que la acción de Nissan se recupere una vez que Ghosn anuncie las medidas para corregir la situación, algo que hará «en las próximas semanas», tal como prometió el viernes.

Takaki Nakanishi, analysta de JP Morgan, considera por su lado que este anuncio de resultado supone para Nissan «el derrumbe de sus objetivos demasiado optimistas», y que el grupo «tendrá dificultades para proseguir con su crecimiento si no adopta iniciativas para restaurar el carácter competitivo y atractivo de sus productos».

Más optimista, Yoshio Watanabe, analista de Mizuho Securities, opinó en una nota a sus clientes que los resultados de Nissan en Japón y Estados Unidos son fuente de preocupación, pero que el grupo «tiene un potencial de mejora de sus ingresos mayor que el de los otros grandes constructores automotores».

En efecto, pese a los mediocres resultados del tercer trimestre, el margen de explotación de Nissan (7,5%) sigue siendo uno de los más elevados de la industria mundial del automóvil.