Drama de niños soldados


Pequeños soldados. Ann M. Veneman (I), directora ejecutiva de Unicef, ofrece la conferencia en donde habla sobre los niños soldados en todo el mundo.

Representantes de numerosos paí­ses, entre ellos Colombia, y diversas organizaciones internacionales, inauguraron el lunes en Parí­s un encuentro sobre los niños soldados que tiene por fin conseguir un compromiso internacional para reducir su número, estimado en más 250 mil, y facilitar su reinserción.


La conferencia, que sigue a otras celebradas desde hace 30 años, es la primera que reúne a paí­ses afectados por este problema, Estados donantes y representantes de fuerzas de paz.

«Nuestra responsabilidad fundamental y nuestro interés común es romper este cí­rculo vicioso que continúa alimentando, en una indiferencia casi total, la continuación de los conflictos», declaró en la inauguración del encuentro el ministro francés de Relaciones Exteriores, Philippe Douste-Blazy.

En total, se estima que hay 250 mil niños soldados, de ambos sexos, en los diversos conflictos armados que castigan el mundo. En Colombia, por ejemplo, habrí­a casi 3 mil, según la UNICEF, pero el número real podrí­a superar los 10 mil.

En principio, estaba previsto que viniera de Colombia una delegación para participar en esta conferencia, pero finalmente el paí­s estará representado por su embajador en Francia, Fernando Cepeda Ulloa.

«Colombia fue invitado a este encuentro porque es una cuestión que nos interesa mucho debido a los niños reclutados por la guerrilla en nuestro paí­s», explicaron fuentes diplomáticas.

En la apertura del encuentro, un ex niño soldado de Sierra Leona, Ishmael Beah, instó a los participantes a pasar a la acción y no multiplicar las conferencias internacionales.

«En un momento de mi vida, agarrar una pistola y disparar a alguien era tan fácil como beber un vaso de agua (…) No hay excusas. Si no los problemas serán cada dí­a mayores», contó este joven, hoy de 26 años, que fue obligado a luchar desde los 12 años.

La conferencia de Parí­s se celebra diez años después de la reunión realizada en Sudáfrica sobre la misma cuestión y tras la cual se publicaron los «Principios de Ciudad del Cabo».

En esta ocasión se firmarán los «compromisos de Parí­s», de un valor sobre todo moral y no jurí­dico, que subrayarán la voluntad de prevenir y luchar contra la implicación de los niños y niñas en las guerras y para favorecer la reinserción en sus comunidades.

Desde 2001, cerca de 95 mil menores han dejado las armas y se han beneficiado de programas de reinserción.

Los organizadores subrayaron que el drama de los niños soldados no es exclusivo del sexo masculino ni tampoco del continente africano y afecta a todo el mundo. Asia, por ejemplo, bate récords en Afganistán, Filipinas, Birmania, Nepal o Indonesia.

En un principio, Francia anunció que pondrá en marcha un programa de dos millones de euros (1 euro: 1,3 dólares) que se utilizará en las zonas más afectadas, sobre todo la región africana de los grandes lagos, según Douste Blazy.

La reunión de la capital francesa también prestará especial atención a la reinserción de las niñas, que ya representan un 40% del total de los niños soldados y se convierten muchas veces en esclavas sexuales de grupos armados.

Además, en este encuentro se prestará especial atención a los niños soldados de la región de Darfur, en Africa, un conflicto que según la ONU provocó desde febrero de 2003 unas 200.000 ví­ctimas y dos millones de desplazados.