Gremio contra obras robadas


Busto de Neferu Atón Nefertiti (1370 a. C. - 1330 a. C.), gran reina de la dinastí­a XVIII de Egipto, Gran Esposa Real de Ajenatón. Su nombre egipcio se traduce como

Egipto, paí­s que reclama la devolución de la Piedra de Rosetta a Londres y el busto de Nefertiti a Berlí­n, organiza mañana y el jueves una conferencia que reúne a los paí­ses que, como él, tratan de recuperar sus bienes culturales diseminados en el mundo.


La Piedra de Rosetta contiene un texto en tres tipos de escritura y su gran importancia radica en haber sido la pieza clave para comenzar a descifrar los jeroglí­ficos de los antiguos egipcios. FOTO LA HORA: ARCHIVO

Diecisiete paí­ses, entre ellos Bolivia, México, Honduras y Guatemala, participan en esta «conferencia para la protección y la restitución del patrimonio cultural», informó el Consejo Supremo de Antigí¼edades egipcias (CSA).

China, Chipre, Corea del Sur, España, Grecia, India, Italia, Irak, Libia, Nigeria, Sri Lanka (Ceilán) y Siria enviarán asimismo delegaciones a la reunión.

Los debates reunirán a los viceministros de cultura, a los jefes de los servicios de antigí¼edades y a directores de museos. Egipto esperaba en principio la participación de unos 30 paí­ses.

Además de elaborar una lista de obras reclamadas por cada participante, la conferencia debatirá sobre «un cierto número de propuestas y recomendaciones que serán presentadas a la UNESCO con el objetivo de enmendar la Convención sobre la restitución de antigí¼edades a sus paí­ses de origen», precisó un comunicado de la CSA.

Esa Convención, que data de 1970, es invocada por varios museos para no devolver las obras, alegando que sus disposiciones no son retroactivas y que las operaciones anteriores a esa fecha no son concernidas por el texto.

Zahi Hawass, director del CSA, indicó que Grecia presidirá la sesión consagrada al examen de «los problemas que afrontan los paí­ses en sus tentativas de recuperar» las obras de su patrimonio.

Las autoridades griegas se esfuerzan desde hace 30 años en lograr la devolución de los frisos del Partenón que se encuentran en el British Museum.

Hawass lleva también a cabo una batalla internacional para obtener la devolución de las obras que él considera «robadas» a Egipto. «Los que se nos robó debe sernos devuelto», repitió el año pasado.

Egipto ganó recientemente dos combates en esa lucha al obtener que el museo del Louvre de Parí­s le devolviera en diciembre cinco fragmentos de pinturas murales de más 3 mil años de antigí¼edad. El Cairo habí­a anunciado la suspensión de su cooperación con el museo francés mientras esas piezas no fueran devueltas.

En marzo, logró recuperar, después de «largas negociaciones» con la Universidad de Londres, 25 mil objetos antiguos, algunos de ellos de la edad de piedra, y un sarcófago faraónico decomisado en Estados Unidos un siglo después de haber sido sacado ilegalmente de Egipto.

Desde que Hawass asumió la dirección del CSA, en 2002, Egipto ha recuperado en total 31 mil piezas arqueológicas.

Pero hasta ahora sigue reclamando, sin éxito, la devolución de obras de primera importancia, como la famosa Piedra de Rosetta, que permitió a Champollion descifrar la escritura jeroglí­fica y que está expuesta en el British Museum de Londres desde hace más de 200 años, o el no menos célebre busto de Nefertiti, obra maestra del arte faraónico, que se encuentra en el Neues Museum de Berlin.