Me gusta la gente



Me gusta la gente que se lanza a la diaria tarea para ganarse un trozo de pan, sin importar las miradas burlonas ni el que dirán.

Me gusta la gente que cuando ama se entrega completa, que encuentra en la vida su exacto lugar, que sabe que tiene más valor el hondo cariño que un costoso regalo.

Me gusta la gente que siempre anda en busca de nuevos amigos, que siempre tiene en su corazón un lugar para todo aquél que en él quiera entrar.

Me gusta la gente que cae y de nuevo, con más recios brí­os se levanta buscando su verdad interior.

Me gusta la gente que ama a sus hijos, que cuida su hogar y que no escatima esfuerzos por darles amor.

Me gusta la gente que desprecia de la vida los más rudos golpes que sin farsa ni odio perdona a su enemigo y le tiende su mano fraterna.

Me gusta la gente que tiene ilusiones buscando motivos con cuales el alma legrar, la gente que tiene hambre, el hambre santa de amor y de paz.

Me gusta la gente, Señor, que sin tregua te busca en la fe y la oración. Dame. Oh, Dios las palabras para hacerles saber para siempre que Tú eres el camino, la verdad y el amor.

Hermosa es la vida si se ve

a través del amor.