Escuadrones de emergencia atendían hoy daños en edificios, puentes y carreteras por el sismo de 7,2 de magnitud que ayer sacudió la frontera de México y Estados Unidos, con epicentro en Baja California donde se registraron dos muertos y 233 heridos.
«Tenemos dos muertos y 233 personas con lesiones», dijo este lunes el gobernador de Baja California (noroeste), José Guadalupe Osuna a la cadena de televisión Televisa. «Uno murió aplastado al caerle una barda (pared) y otro al colapsarse su vivienda», explicó.
Varias decenas de réplicas se presentaron tras el sismo y obligaron a miles de personas a dormir a la intemperie en Mexicali, capital estatal de 900 mil habitantes, y en Tijuana, según corresponsales.
El Servicio Sismológico de México reportó 29 réplicas. Según el Instituto de Geofísica de Estados Unidos (USGS), la más fuerte fue de 5,4 grados.
El gobernador Osuna dijo que la capital de Baja California fue declarada en «estado de emergencia» y que se solicitarán fondos federales para atender los graves daños en infraestructura.
El director de la Protección Civil estatal, Alfredo Escobedo dijo que se está realizando un censo de cientos de viviendas, oficinas públicas, carreteras y hospitales afectados.
El temblor se produjo a las 15H40 locales del domingo (22H40 GMT) a 18 km al sureste de Mexicali, limítrofe con Estados Unidos.
El USGS ubicó el epicentro a 26 km al sur-suroeste de la localidad mexicana de Guadalupe Victoria, con una profundidad de 10 km.
En Estados Unidos el sismo se sintió en una amplia área que incluyó ciudades como San Diego y Los íngeles (California), Phoenix (Arizona) y Las Vegas (Nevada), sin reporte de heridos pero si de daños en viviendas y comercios.
El temor cundió entre los californianos, que llevan años preparándose para el «Big One», un fuerte terremoto que los sismólogos consideran como ineludible.
Varios condados de California y Arizona estaban sin electricidad por daños provocados por el sismo, según empresas responsables del servicio.
De igual manera del lado mexicano la estatal Comisión Federal de Electricidad señaló que se trabaja para restablecer en las próximas horas el servicio de electricidad en 11 de las 22 subestaciones de luz que sirven a Mexicali y en atender los daños en otras zonas fronterizas.
El jefe de la Unidad de Protección Civil en Mexicali, René Salvador, reportó que el suministro eléctrico y el servicio de agua se estaban restableciendo parcialmente en la ciudad, donde las autoridades suspendieron en forma indefinida las clases.
El sismo también causó grietas en la carretera que une a Tijuana y Mexicali, donde varias personas prefirieron pernoctar en bolsas de dormir.
Osuna señaló que cientos de automovilistas en tránsito, que regresaban de las vacaciones de Semana Santa, quedaron varados en las carreteras que van de Mexicali a Tecate y a San Felipe, afectadas por el sismo.
El terremoto se localizó sobre una prolongación de la Falla de San Andrés en California. Esta zona es la frontera de las placas tectónicas del Pacífico y de Norteamérica y un lugar frecuente de temblores.
Para medir la fuerza de un sismo, el USGS usa la «magnitud de momento» (Mw). Un terremoto que alcanza al menos 6 en esta escala abierta, es considerado como fuerte. Los sismos más potentes de los últimos veinte años en California se remontan a 1992 y 2005, ambos con magnitud 7,2.
El reciente terremoto de Haití del 12 de enero tuvo una magnitud de 7,0 y causó la muerte de unas 230.000 personas mientras que en Chile el 27 de febrero un sismo de 8,8 dejó al menos 452 muertos y 96 desaparecidos.