El músico británico Elton John iluminó la noche del sábado la pirámide maya de Chichen Itzá (sureste de México) con un espectacular concierto bautizado como «La noche del sol» en el que ofreció su repertorio más popular.
Después de unos accidentados preparativos, que incluyeron el desplome parcial del escenario el miércoles y protestas de la comunidad indígena, Elton John se pudo poner al frente de su piano bajo la noche enigmática de este centro ceremonial prehispánico.
Casi 6.000 espectadores, que pagaron entre 80 y 800 dólares por entrada, disfrutaron de la conmovedora combinación de los clásicos de Elton John con la visión de la iluminada pirámide prehispánica de Kukulcán, donde cada atardecer equinoccial se puede apreciar como desciende, con el efecto solar, la imagen de una serpiente,
«Es un honor estar en un sitio tan bonito», reconoció el cantante, ataviado con una camisa verde, un frac negro con lentejuelas y sus sempiternos lentes, rojos en esta ocasión, después de abrir el concierto con «Funeral for a friend».
Su recital tuvo un tono muy diferente a los del resto de estrellas internacionales que le precedieron en este majestuoso escenario: el tenor italiano Luciano Pavarotti (1997), el español Plácido Domingo (2008) y la soprano inglesa Sarah Brightman (2009).
Los ritmos del rock&roll, rhythm&blues y rockabilly resonaron en estas ruinas arqueológicas, Patrimonio de la Humanidad de la Unesco y consideradas una de las nuevas siete maravillas del mundo, y el «showman» ofreció su habitual de colección de piruetas sobre el piano.
Pero Elton John también reservó un espacio para la emotividad e interpretó las baladas románticas que le han permitido vender 250 millones de discos durante sus más 40 años de carrera.
Entre ellas estuvieron «Your song», «Sacrifice» o «The circle of life», de la banda sonora de la película «El rey león», con la que se despidió tras casi dos horas de concierto.
El público, entre el que hubo alguna cara conocida como la cantante española Marta Sánchez, no se entregó del todo a la leyenda británica hasta la recta final, después haberse mantenido algo frío durante el recital.
«Muchas gracias mis queridos, muchas gracias por tan espectacular acogida, por tanto cariño. Con esta genial escenografía, sinceramente, ustedes son geniales», agradeció el ganador de cinco premios Grammy y un Oscar.
Elton John llegó a México pocas horas antes de su actuación bajo fuertes medidas de seguridad. Un operativo con centenares de policías y militares lo resguardo durante sus desplazamientos y también instaló retenes en los accesos al sitio arqueológico.
Como sucedió con las actuaciones anteriores en Chichen Itzá, la de Elton John generó protestas entre una parte de la comunidad indígena, que acusa al gobierno del estado de Yucatán de poner en peligro los restos prehispánicos por organizar actos elitistas y con afán de lucro.
Asimismo, los organizadores tuvieron que solventar el accidente que sufrió el miércoles el escenario, que hirió a tres trabajadores al desplomarse parcialmente, tras lo cual resolvieron armar uno de menor tamaño.