¿Independencia del Fiscal General?


«La justicia es la constancia de una perpetua voluntad»

San Bernardino de Sierra

Nos encontramos ante un momento crucial en la lucha por la Justicia, la Comisión de Postulación para elegir a los candidatos a Fiscal General se encuentra evaluando a los aspirantes, pero esta figura desde su génesis viene con un pecado original y radica en su falta de independencia, porque que el mismo es nombrado por el Presidente de la República, ya solamente la palabra nombrado nos indica la dependencia que por naturaleza existe entre una persona nombrada hacia quien la nombra, el DRAE define la palabra nombramiento como «Cédula o despacho en que se designa a alguien para un cargo u oficio», de igual forma el mismo diccionario define la palabra nombrar como «Elegir o señalar a alguien para un cargo,…»

Si el diccionario contiene esas definiciones, que son teorí­a, en nuestras prácticas tropicales, y antecedentes caudillistas ¿Cómo podemos lograr que la persona que sea nombrada Fiscal tenga esa independencia? Cuando en este momento dependemos más de la transparencia e independencia de las Comisiones de Postulación no solamente para encontrar al profesional idóneo pero a la vez independiente, estamos luchando por la forma, pero el mayor reto es el fondo.

Gladys Monterroso
licgla@yahoo.es

Los guatemaltecos hemos aceptado dos acciones que han sido parte del grave problema en relación a la investigación y persecución penal que diariamente vivimos, el primero la falta de compromiso real y objetivo para fiscalizar los procesos de las diferentes comisiones de postulación que califican a los candidatos, pues aunque hoy el proceso es público según la ley, no sabemos si existen negociaciones bajo la mesa, y no lo sabremos en algún tiempo. Dentro del proceso que estamos viviendo ya existen denuncias, pero con la transparencia de las audiencias sabremos la veracidad de las mismas.

La segunda y más grave es que sin importar quien sea el presidente se ha convertido en una antidemocrática costumbre que cada nuevo jefe del Ejecutivo, cambia al Fiscal General, con diversos argumentos, algunos sin fundamento real, si el perí­odo para el ejercicio del cargo se encuentra establecido en la Constitución, no debemos permitir este atropello a la misma con argumentos sin solidez alguna. Pero lo hemos aceptado, el actual fiscal, fue nombrado igual que quien le antecedió. ¿Cuánto durará en el cargo el próximo/a?

Sin importar quién sea el próximo presidente/a, aunque lograra la primera dama relevar a su esposo, lo cual es muy pronto para su discusión, es una persona diferente, con una visión diferente, y forma de ver el Estado también, los candidatos naturales que todos conocemos y los que surjan se encuentran desde ya en la misma situación, por lo tanto pregunto ¿Cómo puede mantener su independencia un funcionario que trabaja bajo la inseguridad de ser relevado en cualquier momento, y por cualquier causa, como ha sucedido desde hace más de cuatro perí­odos? Y lo más grave todos lo hemos permitido, siendo cómplices de que el sistema se haya pervertido.

Como sociedad que quiere cambiar el sistema en el que vivimos, porque no responde a nuestras necesidades, nuestro máximo reto debe ser exigir que se respete la Constitución y las leyes, pero eso solamente se logra formando verdaderos bloques democráticos que demanden y luchen por la preservación de las instituciones, con el espí­ritu con el que fueron originalmente creadas, y su adaptación necesaria con los cambios normales de las sociedades, pero superándose a sí­ mismas, no socavándose hasta su deterioro como ha sucedido. Solamente conociendo y aceptando que tenemos un problema, podemos encontrar la solución al mismo, en relación al Fiscal General, el mayor problema es su falta de independencia, y la falta de voluntad de nosotros como sociedad de exigir esa independencia, tenemos todos los elementos para hacerlo, pero ¿Tenemos voluntad? Usted respóndase.