A partir de mañana las pantallas de cine serán una ventana para conocer la vida y obra de Monseñor Juan Gerardi Conedera en un filme que ha generado altas expectativas en Guatemala.
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Una de las interrogantes que surgen sobre el largometraje «Gerardi», es el objetivo que se persigue al exhibir parte de la vida del sacerdote, quien fuera asesinado después de presentar el documento de recuperación de la memoria histórica.
Al respecto, Nery Rodenas, de la Oficina de los Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), indica que el objetivo de la película es mostrar la vida del religioso así como su labor durante el Conflicto Armado Interno, no así explotar la imagen de este personaje. Además se quiere recuperar el liderazgo positivo que representa Gerardi para Guatemala.
Por otro lado, la obtención de las ganancias de la exhibición, explica el consultado, serán utilizadas para llevar la película a los lugares en donde no hay acceso al cine, «esas utilidades servirán para llevar la película a comunidades del interior de Guatemala en donde se va a proyectar de forma gratuita; obviamente ese traslado y esa proyección tienen costos», asegura.
Por su parte, Sammy Morales, productor de la película y directivo de Moralejas Film, señala que los costos directos del proyecto suman un aproximado de Q1 millón, por lo que se espera recuperar la inversión que ya realizó.
«Yo espero ganar de la película porque para eso trabajo, si alguien me dice que tengo que trabajar de gratis le preguntaría si él lo haría», señala, al tiempo que aclara que el fin del largometraje es dejar un mensaje positivo.
Por otro lado, el productor indica que a largo plazo, esta obra podría generar utilidades que a su vez permitirán hacer otras películas.
Explica, además, que para el rodaje de la cinta se contó con el apoyo financiero de agencias de cooperación europeas y de Estados Unidos, además del equipo que Moralejas Film aportó sin costo.
¿POR QUí‰ EN EL CINE?
La idea de rodar esta cinta fue propuesta en conjunto con la ODHAG y Moralejas Film, esto aunado al deseo de la productora por realizar películas biográficas con mensajes inspiradores.
«Creemos que Guatemala tiene muchos héroes que son desconocidos porque no se les ha dado un espacio (…) a Monseñor Gerardi se le conoce y se le ubica por su asesinato pero nadie se ha preguntado qué hizo él en su vida», señala Morales.
Por otro lado, Rodenas indica que para la ODHAG es importante utilizar los medios de comunicación, en respuesta al llamado del Papa Juan Pablo II sobre el uso de medios informativos, para que estos sirvan como un medio de evangelización y canal para un mensaje positivo.
«Utilizar un largometraje es importante porque traslada un mensaje de respeto a la dignidad de la persona y un rechazo a la violencia, es dar a conocer al pueblo de Guatemala y a todas las personas que puedan ver la película un mensaje de rescate de valores», indica Rodenas.
Por su parte, Morales explica su deseo por que la población pueda conocer la historia del país a través de una película, que además permita reflexionar sobre la realidad. «Ojalá la misión de Monseñor Gerardi, que era de paz y reconciliación, pueda verse algún día en la realidad», señala, indicando también que se espera proyectar esta cinta en los salones de clase.
Los realizadores de la película prevén llevarla a exposiciones de nivel internacional; para ello ya se ha conversado con algunos de los financistas del proyecto.
Además, de ser posible, en el futuro se realizará una segunda parte del largometraje, esta vez basada en los hechos que pusieron fin a la vida del sacerdote.
El largometraje ha sido clasificado como tipo B, para todo público, por lo que la cinta puede proyectarse también en las escuelas y con ello dar a conocer parte de la historia de Guatemala. Se espera llegar con el filme a un aproximado de 80 mil personas.
VIDA Y MUERTE DE UN MíRTIR
Aunque será hasta mañana cuando la población pueda conocer el contenido exacto de la película, algunos expertos dan a conocer su postura respecto a los puntos con los que debería contar la cinta, esto tomando como base el renombre del sacerdote asesinado.
Según indica Mario Castañeda, experto en Historia, los puntos principales que se espera de la película van desde la vida de Gerardi, en términos contextuales políticos hasta el rescate de la Historia y la memoria como herramienta educativa.
En la misma línea, el profesional sugiere que no se proyecte la vida de Gerardi con un fin lucrativo sino formativo y como un aporte a la memoria histórica del país, para que pueda ser visualizada en centros educativos.
«Se espera que sea un documental que tenga como base la Historia real guatemalteca y que no se diga que todos estamos tranquilos», dice.
El entrevistado indica que además se está a la expectativa sobre el enfoque político e ideológico que se le va a dar a la cinta. «Hay que ver si esta película va a sacar a relucir las causas concretas que originaron el conflicto y si se van a nombrar responsables, incluyendo a los asesinos de Monseñor Gerardi», señala.
Por su parte, el analista Mario Mérida indica que a su parecer la película tiene tres objetivos; dejar registrada públicamente la vida del religioso, que la Iglesia Católica trata de redimirse del rol que jugó en el conflicto armado, «embaucando a miles de campesinos, como ejemplo el padre Mackenna, y el comandante Carlos, que fue cura jesuita», dice.
Además, Mérida señala que la Iglesia, de una u otra manera se mantiene dentro de su postura de «cargar» a los militares un hecho que estuvo saturado de ambigí¼edades y que no fue un caso jurídicamente juzgado con honestidad y precisión y que tiene hoy por hoy a dos militares presos.
«Se va a confirmar la tesis de que Gerardi fue asesinado por el informe de la recuperación de memoria histórica; dentro del contexto no se hará referencia a la participación de sacerdotes dentro de la insurgencia», dice el entrevistado.
Por ello, para Mérida, únicamente se dará a conocer una parte de la historia y se mantiene la oficial «se quiere construir pero no se da espacio a quienes objetan la historia nacional con pruebas, no hay nadie libre de toda la culpa, los medios solo repiten lo que dicen los grupos de derechos humanos sin dar lugar a objeciones sobre el tema», asegura.
Sin embargo, Sammy Morales señala que «el conflicto armado es una vergí¼enza nacional y se muestra, lo que no va a ver la gente es una película sanguinaria, partidista, de derecha, izquierda o centro, es una película de guatemaltecos que quieren un país en paz.»