Gente


El ser humano es preciado simplemente por pertenecer a la vida y en ello consiste la base de nuestros derechos como humanas y humanos. Considero que lo más apreciado del ser humano es su capacidad de ser gente.

Dra. Ana Cristina Morales Modenesi
crismodenesi@gmail.com

La gentileza es un valor humano que se convierte en virtud cuando es llevada a la práctica. En una definición de diccionario se describe como la cualidad de la persona que actúa o se comporta con amabilidad, educación o atención a los demás, pero en el momento actual se hacen notar las siguientes situaciones:

La gente se encuentra perdiendo el don de ser gente, ya que es una práctica común el que se observe la cosificación y masificación de las personas, por lo tanto se omite lo humano de los humanos.

La gente se encuentra ante la pérdida de su energí­a, sus pensamientos y afectos; y en muchas ocasiones es dirigida en su conducta por alguien más. Por lo que la iniciativa, el empuje y la voluntad se esfuman.

La gente en ocasiones parece estar a la deriva tal cual una tabla en las olas del mar en espera de no se qué y tampoco sabe a dónde.

La gente no se ejercita lo suficiente para medir las consecuencias de sus acciones. Por lo que aumentan las personas injustas con los demás y consigo mismas.

La gente se ha alejado de la importancia de la alegrí­a para darle paso a la importancia del poder, del control, del estatus, del dinero.

Mucha gente no se esfuerza en hacer valer lo que piensa con argumentos serenos y francos, sigue al pie las decisiones de la jerarquí­a no atreviéndose a contradecir en lo mí­nimo posible.

Tener criterio saber discernir lo bueno de lo malo, la verdad de la mentira cada dí­a se vuelve más difí­cil. Al igual que una persona reconozca que se ha equivocado y trate de enmendar sus errores, ya que nos encontramos de manera frecuente dando paso a la prepotencia.

El criticar se convierte en un acto destructivo que se realiza a espaldas de los demás. La crí­tica no merece respeto, pero entonces ¿De que manera podemos progresar y aprender? ¿De que manera podemos encontrar cambios que nos conduzcan a una mejor vivencia y convivencia humana?

Nos encontramos en un decreciendo de la capacidad de ser leales con nosotras y nosotros mismos también con los demás. Con dificultad en nuestra responsabilidad de conducirnos como personas con un compromiso humano dirigido hacia lo personal, lo familiar, lo laboral, lo social, lo espiritual. Degradándonos, haciendo de menos a los nuestros, a nuestra cultura, nuestro sistema de creencias a nuestra espiritualidad y a nuestra fe.

Es por ello que la gente cada vez más se queja de la gente y en variadas ocasiones le ha dejado de gustar. Mario Benedetti autor de la gente que me gusta tuvo fe en lo humano y decidió brindarnos a todos la posibilidad de ver cómo la gente si puede ser gente.