El chileno José Miguel Insulza fue reelegido hoy como secretario general de la Organización de Estados Americanos (OEA) para un nuevo periodo de cinco años.
En una decisión sin sorpresas, Insulza fue elegido por aclamación por los 33 miembros activos de los 35 (Honduras y Cuba no tienen representación) que conforman la organización en una Asamblea General extraordinaria en la sede de Washington, sin que tuviera un candidato rival.
Desde la OEA «seguiremos luchando por defender la democracia representativa que nos hemos ganado con tanto esfuerzo» en el continente, dijo el veterano político apenas se conoció la decisión.
Insulza, abogado de 66 años, advirtió: «Esta no puede ser una organización comicial. Se cuenta con que los estados miembro quieran respetar la democracia» y fortalecerla.
Insulza, que inició su gestión en la OEA en mayo de 2005, asumirá su nuevo mandato el 26 de mayo próximo.
Para su nueva gestión, Insulza ha ofrecido trabajar por una OEA más flexible que pueda evitar crisis como la provocada en Honduras por el golpe de Estado de junio del año pasado.
Antes de ser elegido por aclamación, las delegaciones de Venezuela, Bolivia y Nicaragua señalaron que apoyaban a Insulza, pero con condiciones.
La ministra boliviana de Transparencia Institucional, Nardy Suxo, afirmó que su país se «abstenía de emitir su voto», pero en «reconocimiento a la gestión» de Insulza no se opuso «a que sea elegido por aclamación».
El representante de Venezuela, Roy Chaderton, advirtió que la OEA puede estarse tornando «irrelevante» por no escuchar los planteamientos de «democracias disidentes» y el nicaragí¼ense Denis Moncada pidió que la organización deje de ser «instrumento del imperio».
Por su parte, el canciller chileno, Alfredo Moreno, llamó a trabajar «sin pausa por una institución más relevante» y hacer un esfuerzo por «revitalizarla en esta nueva etapa».
Además de Moreno, asistieron a la Asamblea General extraordinaria los cancilleres de Paraguay, Grenada y Surinam.
Según los reglamentos de la OEA, este será el último término de Insulza, ya que un secretario general puede ser reelecto sólo una vez.