El receso parlamentario, las sesiones extraordinarias, la resistencia de la oposición y el abuso de técnicas legislativas dilatorias son los elementos determinantes para el éxito o el fracaso de política con que se cubrirá un agujero fiscal de Q7 mil millones en 2010.
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La bancada legislativa oficial y sus aliadas son optimistas al considerar que hay suficiente tiempo para evitar una crisis fiscal con la emisión de Bonos del Tesoro por Q4 mil 500 millones, consolidar la «reformita» fiscal de Q1 mil 100 millones, concretar préstamos y hasta llegar a aprobar un nuevo Impuesto Sobre la Renta.
Esto, pese a que la actual administración del Organismo Ejecutivo -encabezada por el presidente ílvaro Colom- atraviesa contratiempos en la política fiscal desde el arranque de la séptima legislatura, en 2008, cuando desaparecieron Q82,8 millones de las arcas del Congreso.
Además, la oposición política de grupos importantes -en número- dentro del pleno y algunos diputados independientes ha puesto límites a las iniciativas de «reforma» de impuestos, como consecuencia de la supervisión férrea de los fondos públicos, que ha molestado y causado irritación en el oficialismo.
En este contexto, diversos elementos políticos y temporales se tendrán que entretejer en el diálogo parlamentario para alcanzar acuerdos y evitar una vez más, los contratiempos de un presupuesto desfinanciado.
Un punto que opera en contra de este proceso de negociación, es el secretismo y los pactos bajo la mesa que en varios ocasiones desembocan en acuerdos poco transparentes y que resultan dañinos para el país.
FRACASO CONSECUTIVO
El 2008 marcó el inicio de una serie de fracasos en la política tributaria que preparó y aprobó el Consejo de Ministros en el Ejecutivo, la cual se vio ensombrecida desde el inicio por la resistencia de la oposición tanto fuera como dentro del Legislativo. En ese año, se aprobó ésta política tributaria a pesar que el presidente Colom en campaña ofreció no subir impuestos, pues argumentó que dinero había y solo era necesaria una buena administración.
El mejor ejemplo de la resistencia a las iniciativas fiscales fueron movilizaciones y la obstaculización de arterias viales por los importadores de vehículos, que se opusieron a pagar impuestos a la primera matrícula de los automotores..
Tan solo el Impuesto de Solidaridad (ISO), en sustitución del Impuesto Extraordinario Temporal de los Acuerdos de Paz (Ietaap), logró filtrarse en la agenda parlamentaria hasta alcanzar su aprobación; aunque una nueva propuesta prevé elevarlo a 1.5%.
Otro ejemplo de fracaso financiero se remite a finales de noviembre de 2009; la baja convocatoria y poca persuasión de la Presidencia de la comisión de Finanzas y Moneda del Congreso de la República impidió la aprobación de un nuevo presupuesto de ingresos y egresos del Estado.
No obstante, algunos analistas consideran que ésta no fue una derrota de la comisión de Finanzas del Congreso, sino una estrategia planeada por el Ejecutivo para quedar con presupuesto del ejercicio anterior y con ello, poder presionar con la reforma de impuestos para financiar un presupuesto que al día de hoy está desfinanciado.
DESFINANCIADO
El presupuesto de 2010 llegó desfinanciado, porque a lo largo del año anterior «penosamente» y con grandes esfuerzos fueron llegando una serie de nuevos préstamos hasta convertir las cifras en lo que hoy tiene apuntado el Gobierno como «desfinanciamiento».
El presupuesto estatal original 2010 presentado por el Organismo Ejecutivo a través del ministerio de Finanzas fue por una cifra de casi Q48 millardos, sin embargo el rechazo y una visión «realista» del Ejecutivo lo redujo a Q43 millardos.
Lo que quedó presupuestado en el 2009, luego de los reajustes aprobados en el pleno, cayó de los Q50 mil hasta los Q43 mil millones, de ahí su agujero de Q7 mil millones.
TIEMPO, FUERZA, DIVISIí“N
Anibal García, diputado independiente, ve abiertas las puertas de un año preelectoral que podría marcar aún más el distanciamiento político y que además podría afectar las decisiones en el pleno sobre materia fiscal, al regresar en julio.
«Vamos a encontrar a un Congreso todavía más dividido porque ya todos los políticos tradicionales van a ubicarse en el partido político en el cual van a intentar la reelección, entonces esto nos pinta un panorama gris, si no negro, para un ajuste fiscal», analiza.
Para García, el Organismo Ejecutivo tiene mejores herramientas para reajustar el desfinanciamiento presupuestario; entre ellos, la eliminación del uso de fideicomisos y ONG; pedir a los diputados oficiales que apoyen la aprobación de la Ley Contra el Enriquecimiento Ilícito.
Ovidio Monzón, subjefe de la bancada UNE, espera que a partir de este día, para tener éxito en la aprobación de los ajustes fiscales se consideren las reformas a la ley de Régimen Interior.
A partir de modificar la ley, los diputados evitarían que las interpelaciones extendidas se convirtieran en las excusas y los contratiempos que han impedido la aprobación del ajuste fiscal.
Así, «de una manera más expedita se pudieran aprobar algunas de las leyes que también necesitamos, como sería la de los bonos; que ahí hay una o dos bancadas que dicen que se opondrían», comenta Monzón.
Manuel Barquín, subjefe de la Gana, considera que con las tácticas dilatorias dentro del pleno la oposición lo único que está logrando es el atraso del país.
RECHAZO DE EMPRESARIOS
A la situación del Congreso, se una el llamado de los empresarios del país quienes solicitan que no se apruebe la reforma de impuestos y anuncian acciones legales en contra de la emisión de bonos.
Los empresarios argumentan que no dejarán las mesas de dialogo porque ellos fuera negar toda posibilidad de acuerdo, pero argumentan que el Gobierno no ha cumplido con los mínimos acuerdos alcanzados y con ello ponen en riesgo la gobernabilidad del país.
En los días venideros se definirá el tono y los términos de las negociaciones entre el sector privado y el Gobierno, pues éste último ha argumentado que no negociará bajo la presión de ningún grupo.
TRANSPARENCIA
Miembros del Congreso de la República, empresarios y grupos de la sociedad civil, argumentan que son transparencia y rendición de cuentas, es imposible hablar de una reforma de impuestos.
Además, estiman que para que las modificaciones en el tema tributario tengan posibilidad, se debe realizar una reforma tributaria que incluya más medidas que la modificación de tasas tributarias, pues de lo contrario se caería en los mismos paquetazos fiscales que poco han ayudado al país, argumentan.
Aníbal García
Diputado independiente
Ovidio Monzón,
Diputado UNE