La División Especializada en Investigación Criminal (Deic) ha identificado quince hoteles en la zona 1 y 2, que aparentan ser centros de hospedaje, pero son albergues del crimen; las fuerzas de seguridad dicen que los allanamientos se complican por la ausencia de una denuncia formal.

Investigadores de la Deic afirman que la mayorí­a de estos centros están ubicados desde la 14 hasta la 17 calle de la zona 1, así­ como en el Cerrito del Carmen en la zona 2.

Estos lugares se caracterizan por albergar a personas de origen centroamericano, quienes supuestamente se hospedan allí­, pero realmente cometen diversidad de hechos delictivos.

Según la fuente en dichas viviendas prevalece la distribución de droga al menudeo y los asesinatos a sangre frí­a, además de funcionar como guaridas de delincuentes que luego de cometer un acto ilegal buscan refugio allí­.

La semana pasada, un acontecimiento extraño se suscitó frente a un hotel ubicado en la 13 avenida «A» 2-44 zona 2, sin nombre, cuando dos de los investigadores del Departamento de Delitos contra la Vida de Deic, que fueron asesinados el 10 de marzo, dí­a en que investigaban el asesinato de un hombre dentro de una vivienda, descubrieron a una mujer que dijo ser ví­ctima de un secuestro, sin embargo, se constató que ésta mentí­a y posiblemente fue testigo del crimen.

Según una familiar, esta mujer identificada como Maritza Maribel Maldonado Morales, de 45 años, desapareció un dí­a antes, es adicta a las drogas y ha estado recluida en diferentes centros de rehabilitación; desconocí­a las razones por las que estaba en la vivienda donde se suscitó el crimen.

De acuerdo con vecinos del lugar, a Maldonado Morales se le observó cuando ingresó el dí­a que supuestamente desapareció, al referido hotel, que es conocido como expendio de drogas para obtener los narcóticos que necesitaba.

Una de las hipótesis de las fuerzas de seguridad, refiere que el asesinato de los investigadores de la Deic, pudo originarse por la relación entre el crimen del hombre y el hallazgo de la mujer que obtení­a estupefacientes en el hotel, pues el asesinato de los oficiales se perpetró a escasas cuadras de donde realizaron la investigación del crimen por la mañana.

Denuncia

Nery Morales, vocero del Ministerio de Gobernación (Mingob) no descarta que las supuestas viviendas que funcionan como hoteles sirvan de guaridas del crimen, pero destaca que la denuncia es imprescindible para investigar los casos.

El representante de la Cartera del Interior dice que miembros del Plan Cuadrante verifican los hechos que se suscitan en esas viviendas, pero se necesita obtener más información de los vecinos, que cuando se les cuestiona no informan.

Según Morales se han realizado varios allanamientos en los sectores donde se sospecha de hechos ilí­citos y miembros del Plan Cuadrante se reúnen con la asociación de hoteleros del Centro Histórico para que ellos también informen del proceder de sus negocios.