Efraí­n Rí­os Montt, secretario general del Frente Republicano Guatemalteco (FRG), al opinar sobre la posible extradición del ex presidente Alfonso Portillo, dijo: «yo como soy su amigo y no me arrepiento, yo me siento preocupado, me siento afligido y a veces impotente».

Rí­os Montt reiteró que es lamentable que sigan habiendo presiones internacionales sobre el caso, sin embargo tiene esperanzas que la ley es la ley, «y que si hay presiones por un lado, por otro lado talvez se pueden equilibrar, por otro lado se pueden favorecer».

En ese sentido es oportuno mencionar que Alfonso Portillo analizó él mismo su caso en tres facetas, una eminentemente jurí­dica en el plano internacional, «de que la ley no tiene efecto retroactivo por delito no contemplado», subrayó.

El lí­der eferregista también cuestionó y respaldó lo que Portillo dijo desde el lado financiero y sobre los bancos estadounidenses, «no presentaron alguna duda o alguna sospecha sobre el particular, entonces esto ya es una cuestión que no se entiende bien», enfatizó.

Por último, respaldó la teorí­a del ex mandatario, «lo tercero, lo real, es una presión polí­tica dada por una potencia internacional y en ese sentido no sé qué vamos a hacer, pero la esperanza que tenemos es que se respete el debido proceso», terminó.

BUENA CONDUCTA

Manuel Barquí­n, subjefe del bloque Gran Alianza Nacional (Gana), estableció que este caso es una muestra en la que primero se debe respetar el debido proceso, sus principios, las partes y respetar la decisión final que ejecutan los órganos jurisdiccionales que conocieron el tema.

Pero también deja una gran lección, que enseña a los polí­ticos que deben conducirse correctamente, principalmente cuando se maneja la cosa pública, «los polí­ticos tenemos que ser muy diligentes, muy transparentes y muy respetuosos ante la población de los actos que la ley no da, sobre todo cuando fuimos electos», destacó Barquí­n.

Leonel Soto Arango, de la Unión del Cambio Nacionalista (UCN), recordó que hay un sentimiento de preocupación dentro de la clase polí­tica guatemalteca confiando que la justicia y la cancillerí­a guatemaltecas hagan lo propio sobre el caso Portillo.

También criticó la agilidad del proceso contra el ex mandatario mientras los casos de estafa a miles de cuentahabientes e inversores en bancos del sistema que quebraron, nunca han prosperado para castigar a los estafadores.

Valentí­n Gramajo, del Partido Patriota, fue parco en su respuesta, que si Alfonso Portillo es responsable tendrá que pagar, siempre que sea apegada a derecho la decisión final. También es de la idea que quien ocupe un cargo debe hacerlo conforme al estado de derecho.