Sequí­a e incendios amenazan a miles de campesinos


La sequí­a en 2009, una de la peores en los últimos 30 años, causó una crisis alimentaria.

La escasez de agua por una prolongada sequí­a y los incendios forestales podrí­an ensañarse nuevamente con miles de familias pobres que viven en el Corredor Seco de Guatemala, donde en 2009 murieron más de 400 campesinos por una hambruna.


«El año pasado la sequí­a que afectó al paí­s perjudicó a miles de familias y esa situación podrí­a repetirse si se cumplen los pronósticos» de retraso en el inicio de la temporada de lluvias, declaró el director del Instituto de Sismologí­a, Vulcanologí­a, Meteorologí­a e Hidrologí­a, Eddy Sánchez.

El experto precisó que los pronósticos meteorológicos indican que la temporada de lluvias, que tradicionalmente comienza en mayo, podrí­a retrasarse debido a los efectos del fenómeno de El Niño y el cambio climático.

La sequí­a también ha facilitado la propagación de incendios forestales, y este año se han registrado 74 siniestros que han consumido unas 700 hectáreas de bosques en el paí­s, según la estatal Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres.

La sequí­a en 2009, una de la peores en los últimos 30 años, causó una crisis alimentaria en los siete departamentos que conforman el Corredor Seco, al afectar a más de 40 mil familias, mientras que otras 400 mil quedaron en situación de riesgo.

Más de 400 personas murieron por la hambruna, según cifras oficiales.

La falta de agua en esa zona, cercana a las fronteras con Honduras y El Salvador y también llamada Cinturón de la sequí­a, afectó a unas 2,7 millones de personas, según las Naciones Unidas.

Para agravar el panorama, el 77% de las familias que viven allí­ agotaron en enero sus reservas de alimentos y los campos de maí­z fueron ampliamente destruidos.

Ante ello, varios paí­ses y organismos internacionales han expresado su voluntad para formar un frente para recaudar fondos para ayudar a los grupos más vulnerables.

En Guatemala la tasa de malnutrición asciende a 11%, el mayor nivel en América Latina y el cuarto más elevado del mundo, de acuerdo con la ONU.

El relator especial de la ONU para el Derecho a la Alimentación, Olivier De Schutter, presentó hace unos dí­as su informe sobre una visita al paí­s donde concluyó que esa precariedad se debe a que «las desigualdades en Guatemala llegan a niveles intolerables y la cantidad de pobres es inaceptable».

Esa desigualdad ha provocado que más de dos millones de guatemaltecos sufran subalimentación, de los 13 millones de habitantes.

La malnutrición afecta al 43,4% de los niños guatemaltecos menores de 5 años, cifra que asciende al 58,6% entre los niños indí­genas, lamentó el relator.

Datos oficiales indican que el 51% de la población vive por debajo del umbral de la pobreza y el 15% vive en extrema pobreza.

«El año pasado la sequí­a que afectó al paí­s perjudicó a miles de familias y esa situación podrí­a repetirse si se cumplen los pronósticos».

Eddy Sánchez.

Instituto de Sismologí­a, Vulcanologí­a, Meteorologí­a e Hidrologí­a