Autoridades del Instituto de Enseñanza para el Desarrollo Sostenible (IEPADES) afirman que en el paí­s circulan ilegalmente unas 800 mil armas de fuego, pues siete de cada diez son ilí­citas.

Según Carmen Rosa de León, directora de IEPADES, el hecho que estos artefactos circulen ilegalmente provoca un incremento de homicidios en el paí­s.

A decir de la profesional las armas de grueso calibre se encuentran en manos del crimen organizado, las cuales son trasegadas en las principales fronteras; mientras que las armas cortas se utilizan por parte de pandilleros y otros grupos, quienes utilizan el «tráfico hormiga» es decir alquilan o adquieren las armas en ciertas zonas.

«Hay dos tipos: armas de grueso calibre y sofisticadas que están en manos y son demandadas por grupos del crimen organizado y luego las armas cortas o las armas pequeñas que son más demandadas por la delincuencia común, las pandillas, dependiendo del grado de organización y los delitos a los cuales se dedican», afirmó De León.

IEPADES destaca que existen varias formas de contrarrestar la problemática, sin embargo, aún es necesario implementar una polí­tica de rastreo.

«El tema de destrucción es importante porque saca de circulación la mayor parte de armas almacenadas que es uno de los problemas actuales; por supuesto la aplicación de la nueva ley de Armas y Municiones de forma estricta; la voluntad polí­tica en materia de establecer una cultura de paz, en la medida que los guatemaltecos resolvamos los problemas por la ví­a de la violencia el uso de las armas va a estar siempre presente, sin embargo, aún no existe una polí­tica de rastreo de tráfico ilí­cito de armas», afirmó.

Estas declaraciones fueron emitidas, luego de la destrucción de unas 6,400 armas de fuego, que no estaban registradas legalmente o que fueron decomisadas de forma ilí­cita.

A criterio de í‰rick ílvarez, presidente del Organismo Judicial (OJ) es necesario erradicar estos artefactos lo más pronto posible, para evitar correr riesgo dentro de las bodegas donde se almacenan las armas.

Por otro lado, ílvarez destacó que las armas sofisticadas y en buen estado podrí­an ser utilizadas por la Policí­a Nacional Civil (PNC) y el Ministerio Público (MP), pues están conscientes que el crimen organizado está mejor dotado de armamento que las fuerzas de seguridad.