El secreto bancario cubre las cuentas bancarias, eso quiere decir que no se puede proporcionar el número de la cuenta, ni cuánto tiene depositado cada cuentahabiente, ni cuánto saca ni cuánto mete.
Pero el secreto bancario no cubre la erogación de fondos de parte del Estado para personas particulares, ya sea por pago de sueldos o transferencias, las cuales deben de estar justificadas y detalladas, hacerlo de otra forma es volver a caer en ilegalidades y es como querer sacrificar personas para mantenerse montado en el macho o en el burro.
Cuando trasladan el dinero del Estado al banco y no es en carácter de depósito bancario, sino que son transferencias debe de ir acompañado de un listado digitalizado para quiénes son esos fondos, y estos listados pueden ser requeridos por los entes fiscalizadores autorizados por ley.
Con la resolución de la Corte de Constitucionalidad demandando que Bienvenido Argueta fuera destituido ipso facto, le quitamos un poco de carga al burro para que se medio parara otra vez y dejara de rebuznar, está tan debilitado que si le ponemos una nueva carga se puede caer para no levantarse igual que le pasó a Zelaya.
Así que ampararse en que no se puede decir a quién se le están dando los fondos con el pretexto que van a cuentas bancarias, es como querer volver a un estira y encoge, que al fin va a poner como la gran diabla a los magistrados de ver que les quieren ver nuevamente la cara de babosos y pueden aplicar la ley de ir al autor intelectual, que en este caso son dos, Barquín y el Presidente.