Seminario: «Hacia la construcción de un espacio público incluyente»


«…tengo derecho a la igualdad cuando la diferencia me discrimina y tengo derecho a la diferencia cuando la igualdad me invisibiliza…» Boaventura Sousa.

Ramiro Mac Donald
http://ramiromacdonald.blogspot.es/

Bajo ese sugerente nombre y este hermoso pensamiento, la semana pasada se realizó en esta ciudad, un extraordinario encuentro organizado por el Observatorio Racismo en los Medios, que busca la construcción de una Guatemala distinta, en la que los medios de información contribuyan a crear un imaginario distinto al actual, tan plagado de conceptos despectivos para los pueblos indí­genas. Lo que se busca con este tipo de acciones, es una sociedad justa, libre y solidaria donde se respete la dignidad y los derechos humanos y ciudadanos, incluyendo los derechos colectivos de los pueblos indí­genas.

Su organización estuvo a cargo del Observatorio, con la contribución del Instituto de Estudios Humaní­sticos y el Instituto de Lingí¼í­stica y Educación de la Universidad Rafael Landí­var, con el apoyo de la Embajada de Dinamarca, el Ministerio de Asuntos Exteriores de Noruega, el PNUD y la Alianza con el Racismo en Guatemala. A los participantes se nos entregaron numerosas publicaciones que servirán para los fines formativos de sector periodí­stico.

Tuve la oportunidad de asistir a casi la mayorí­a de presentaciones del Seminario y quedé gratí­simamente impresionado por su realización. El tema ya lo habí­a abordado el año pasado y compartí­ con los lectores de esta columna, mis juicios sobre lo que dicen los expertos internacionales sobre el racismo en Guatemala. Paí­s que, lamentablemente, es considerado una de las regiones más racistas del mundo. El seminario de esta semana, lo confirmó… aunque hay esperanza de cambios sustanciales, en varios órdenes de la vida nacional.

El mismo hecho que se discuta abiertamente esta temática es un indicador muy positivo que la situación ha empezado a cambiar, aunque lamentablemente muy poco y quisiéramos que fuese más acelerado… hay que hacer valer que el proceso se ha iniciado como tren que marcha lento, pero con fuerza. Y este tren antidiscriminatorio no puede dar marcha atrás, nunca más. Y eso no lo permitiremos quienes hemos decidido cooperar en las luchas en contra de este flagelo centenario.

En el panel número uno de este seminario, el periodista Agustí­n Ortiz, fue el moderador de la temática «Movimientos sociales e indí­genas», con la presentación de Vilma Esquit, de CONAVIGUA; Lorena Cabnal, extraordinaria mujer Xinca de Santa Marí­a Xalapán e Isabel Solí­s, representante de las mujeres Q´echi´es. Ellas, junto a la destacada activista ecológica Magalí­ Rey Rosa hicieron ver las tribulaciones de las organizaciones mayas y ecológicas, pero, también, la determinación de seguir luchando por la Madre Tierra. Nos demostraron que las mujeres están aportando todo su esfuerzo, capacidad y valentí­a.

En tanto, la comunicóloga salvadoreña Amparo Marroquí­n, profesora de la Universidad José Simeón Cañas, informó que recientemente se está haciendo una revisión de los textos históricos que fundamentan su nacionalidad, en la que se destaca que ni la poderosa y conservadora derecha, ni las fuerzas de izquierda que hoy gobiernan, han tomado en cuenta al indí­gena salvadoreño, dejándolo casi en la sombra de una realidad negada, puesto que muchos consideran que no hay conflictos de racismo. Situación que no es cierto. Lo que sucede es que un tema que no se aborda públicamente, y está totalmente silenciado por los sectores dominantes, menos, por supuesto, por los verdaderos indí­genas. Esto obedece a varios factores, entre ellos la matanza ocurrida a principios del siglo pasado, en la que se asesinaron a cerca de 35 mil pipiles… y muchos creen que por eso no hay indí­genas, ni problemas de esta í­ndole. ¡Totalmente falso!

Entre otros temas interesantes, el Seminario mostró casos alentadores como los videodocumentales del Centro de Mujeres Comunicadoras Mayas, NUTZIJ, de Sololá o el de la exitosa experiencia de la Radio QAWUINAQUEL, de Palí­n, Escuintla. También el de la Asociación Maya Uk´ux Bé de Totonicapán y el de la ONG «La banqueta», de la capital, quienes vienen trabajando en una comunicación alternativa de singulares caracterí­sticas, creando un paí­s de jóvenes incluyentes y participativos a través del contenido cí­vico de sus proyectos. Los exhortamos a continuar por esa senda.