El presidente de Cuba, Raúl Castro, lamentó este miércoles la muerte del preso político Orlando Zapata Tamayo el martes tras una huelga de hambre de dos meses y medio, según una nota difundida por la cancillería cubana.
Raúl Castro «lamentó» la muerte de Zapata Tamayo y «aseguró que este hecho es el resultado de la relación con Estados Unidos, afirmando que en la isla «no existen torturados»», subrayó.
«No existen torturados, no hubo torturados, no hubo ejecución. Eso sucede en la base de Guantánamo», afirmó Raúl, al ser consultado por periodistas invitados a un acto celebrado en el Puerto de Mariel, junto con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, según la misiva.
La muerte del opositor, reconocido por Amnistía Internacional como prisionero de conciencia, ocurrió el martes en momentos en que arribó al país Lula da Silva, a quien 50 presos políticos pidieron en carta abierta que intercediera ante Raúl Castro por la liberación de los prisioneros y se interesara en el caso de Zapata.
Tamayo, un albañil negro de 42 años condenado en 2003 a una treintena de años acusado por las autoridades de «desacato» y otros cargos, murió en un hospital de La Habana el martes y fue trasladado a la localidad de Banes, a 900 km de La Habana, en la oriental provincia de Holguín, donde será el funeral en la tarde, dijeron fuentes de la oposición.
Más de 30 opositores fueron detenidos temporalmente o retenidos en sus casas para evitar que acudan al funeral de Zapata, dijo el coordinador de la ilegal Comisión de Derechos Humanos (CCDHRN), Elizardo Sánchez.
Zapata fue arrestado en 2003 en un proceso paralelo al de 75 disidentes detenidos y condenados en 2003 a penas de hasta 28 años, e inicialmente recibió una pena de tres años que, por diversas protestas en prisión, fue sumando hasta llegar a 32 años, según fuentes de la disidencia.
El deceso de Zapata, primer opositor que muere en prisión en 38 años, motivó este miércoles el reclamo de liberación de los presos políticos cubanos por parte de Estados Unidos y la Unión Europea, así como la condena del exilio cubano en España y Miami.
DENUNCIAS
Más de 30 opositores al Gobierno cubano son detenidos temporalmente o retenidos en sus casas por agentes de seguridad para evitar que acudan al funeral del preso político Orlando Zapata, quien murió el martes tras más de dos meses y media de huelga de hambre, denunció el miércoles un activista de derechos humanos.
«Alrededor de 30 disidentes han sido detenidos entre martes y hoy miércoles en varias ciudades (…) También algunos retenidos de manera arbitraria en su casa, o sea sin orden judicial, para evitar que la gente vaya al velorio», dijo a la AFP Elizardo Sánchez, portavoz de la ilegal Comisión de Derechos Humanos (CCDHRN).
Sánchez precisó que las detenciones se reportan en la provincia de Holguín -donde residía Zapata y será sepultado este miércoles, 830 km al este de La Habana- y otras provincias como Santiago de Cuba, Guantánamo, Las Tunas y Camagí¼ey (todas en el este) y en la ciudad de Placetas (centro).
Zapata Tamayo, un albañil negro de 42 años condenado a una treintena de años por «desacato» a las autoridades y otras causas, murió el martes en un hospital de La Habana por las secuelas de una huelga de hambre que inició en diciembre pasado en protesta por sus condiciones carcelarias.
Según la CCDHRN, es el primer preso político que muere en las cárceles cubanas desde que falleció en 1972 el opositor Pedro Luis Boitel.
La oposición cifra en unos 200 los disidentes presos, pero el gobierno cubano niega que existan presos políticos y los considera mercenarios de Estados Unidos.