En marzo 2010 la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor -DIACO- debería  ser elevada a la categoría de Procuraduría, sin embargo, las iniciativas al respecto siguen entrampadas en el Congreso.
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Guatemala ha vivido cambios en las dos últimas décadas que demandan el cumplimiento de los derechos y obligaciones de los consumidores y de los proveedores.
Sin embargo, la ausencia de un marco legal específico conlleva que en muchas ocasiones no se vean mejoras en la calidad de los servicios.
La DIACO fue creada en 2003 como una dependencia del Ministerio de Economía, aunque con relativa independencia funcional y técnica que abarcaría todo el territorio nacional.
Desde su creación se especificó que dicha unidad a los cinco años de funcionar se convertiría en una procuraduría de la defensa del consumidor y el usuario.
Al cumplirse dicho plazo, varios de los involucrados (cámaras empresariales, diputados, sociedad civil organizada) vieron con preocupación que faltaba el marco regulatorio necesario para cambiar el estatus vigente de la DIACO.
La Universidad de San Carlos de Guatemala fue uno de los ponentes de las iniciativas que buscaban rescatar el tema y remitió al Legislativo una iniciativa en 2008 que fue trasladada a la comisión de Defensa del Consumidor y el Usuario.
Nineth Montenegro, diputada de Encuentro por Guatemala, presidió dicha sala en 2008 y organizó varios encuentros con los sectores interesados, con el objetivo de instalar un Foro Multisectorial en el cual hubo representación de las cámaras de Industria y Comercio y sindicatos, entre otros.
Después de varios análisis, la comisión en referencia presentó un dictamen favorable al contenido consensuado el 6 de octubre 2008.
Hasta ese momento se estimaba que poner en funcionamiento dicha procuraduría tendría como presupuesto inicial unos Q70 millones.
Sin embargo, en junio 2009, el contenido de la iniciativa fue discutido de nuevo y cambió en más de un 60 por ciento, informó en ese momento el diputado Alejandro Sinibaldi, del Partido Patriota y quien es presidente de la Sala de Trabajo desde ese año.
Ante esta situación, ahora surge otra iniciativa, del legislador de la Bancada Guatemala, Rubén Mejía, quien afirma que la ponencia de la Usac es muy radical y la consensuada con el Foro Multisectorial sufrió demasiados cambios.
Mejía asegura que se necesita un equilibrio y es necesario que la Procuraduría en mención funcione bien, y para ello deben existir en su funcionamiento representantes del sector empresa, usuarios y gobierno.
Urgió fiscalizar el contrabando porque el sector privado teme que las sanciones sólo caigan sobre ellos y no se abarque también a la economía informal, en donde se conoce, hay productos que no son de la misma calidad y que podrían perjudicar al usuario.
Mónica Gramajo, subdirectora de la DIACO, aseguró que esa dependencia necesitaría al menos unos Q90 millones de presupuesto para poder funcionar en la categoría de Procuraduría.
Lo anterior debido al alcance que se prevé en los 22 departamentos del país y al inventario humano y físico, ya que el actual no se da abasto para la demanda que el cambio implica.
También mencionó que la DIACO en repetidas ocasiones ha puesto de manifiesto la problemática existente en el país respecto a las mesas de diálogo para aprobar cuanto antes la ley en mención, pero sin tener resultados.
Según un sondeo realizado por La Hora, una de cada diez personas, escribe en los libros de quejas de la Diaco, los cuales son un mecanismo por el cual, el consumidor puede dar a conocer una problemática del proveedor del servicio.
El proveedor tiene un plazo de ocho días para trabajar sobre la queja, si no se llegara a un arreglo, el consumidor se debe remitir a la Diaco, para que ella lleve un seguimiento más exhaustivo al proveedor.
Hasta hoy la DIACO ha autorizado más de 70 mil libros, según el artículo 13 del Reglamento de la Ley, «el consumidor o usuario dejará constancia de su inconformidad en el Libro de Quejas y el proveedor tiene obligación de atender.
Sobre este tema existen propuestas en el Congreso de la República, para emitir dicha disposición legal; con el propósito de discutir ampliamente el contenido de la propuesta existe el Foro Multisectorial, el cual está integrado por la Cámara de Comercio, Cámara de la Industria, Cámara de la Construcción, el Ministerio de Economía, Sindicado del Ministerio de Economía Sigemineco, la Liga del Consumidor Lidecom, la Procuraduría de los Derechos Humanos, la asociación denominada Comercio Justo, Consumo Responsable y Auditoria Social Coycore, Comisión Nacional de Energía Eléctrica CNEE, Asociación de Usuarios de Transporte Urbano AUTUE, Coordinación Nacional en Defensa de los Derechos de los Consumidores de Guatemala, Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor DIACO, Fundación Guatemala 2020, Gremial de Fabricantes de Alimentos, Asociación de fabricantes de bebidas Alcohólicas y la Universidad de San Carlos de Guatemala.