En Guatemala, como en otros países del mundo, el Estado tiene sus aparatos ideológicos por medio de los cuales difusa los actos propios del ejercicio de gobierno así como el resultado de sus gestiones en todas las ramas de la administración que dirige.
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Nuestro país estuvo durante muchísimos años, en el ejercicio de la difusión por medio del Canal 5, de la Radio Nacional TGW y del Diario de Centro América. El Canal 5 fue de uso exclusivo del Ejército; los otros dos órganos informativos fueron los vehículos para el desarrollo de manera oficiosa y servil de un ejercicio nefasto del periodismo rendidor del culto a la personalidad de los gobernantes y justificador de actos gubernamentales.
Fue hasta hace pocos años, con el ascenso del gobierno que preside ílvaro Colom, que se le dio la «vuelta a la tortilla» y se generó un cambio que en pocas palabras ha sido del agrado de la población. Es muy raro encontrar en las ediciones actuales, comentarios serviles relacionados con la función pública del Gobierno; es más, la población se sorprendió que haya sido ese cambio tan radical que hasta se publican críticas al mismo Gobierno.
Ayer en TGW el presidente Colom anunció la inauguración de un nuevo diseño de programación; así mismo, la creación de un canal estatal de televisión y de una nueva Agencia Oficial de noticias.
Las intenciones del mandatario parecen buenas a ese respecto, porque en realidad, el Estado no le ha proporcionado suficiente apoyo y atención a muchas entidades estatales que desarrollan proyectos culturales, sociales e informativos de suma importancia en Guatemala.
En materia de Ciencia Política, a todas aquellas instituciones, dependencias y/u órganos de difusión de las plataformas ideológicas de los partidos gobernantes, se les denomina Aparatos Ideológicos del Estado; porque son los que difusan las ideas, proyectos, visiones y contenidos ofrecidos en campaña electoral.
Con este anuncio hecho por el presidente Colom, el pueblo esperará que no se repita la acción del periodismo abyecto y servil en función de inflar los egos de quienes ejercen gobiernos de turno a cambio de estipendios, cuotas de poder o conservación de sus empleos en las mismas dependencias donde laboran.
Canal 8 fue el Canal Nacional de Televisión, hace muchos años fue un ejemplo en aquel entonces, de la forma pura de proyectar el arte nacional en sus diferentes manifestaciones; teatro, música, programas infantiles y culturales, que llenaron las expectativas de la población. TGW, la Radio Nacional de Guatemala, inició hace unos años atrás la «reconquista» de su auditorio por medio de la modernización de sus programas, pero también debe pensar en la población joven y actualizarse aún más.