Migrantes salen de Estados Unidos para regresar a su tierra


Por la crisis económica o la persecución de las autoridades migratorias, los migrantes salen de los Estados Unidos en busca de un nuevo futuro en su tierra.

Redacción La Hora
lahora@lahora.com.gt

Una vez fue el paraí­so que permitirí­a cumplir el sueño americano y hoy, Estados Unidos es la tierra de la crisis económica, el desempleo y la persecución de migrantes indocumentados, quienes se ven obligados a regresar a sus paí­ses ante el mal momento que se vive en el Norte.

El Departamento de Seguridad Interna (DHS) de los Estados Unidos calculó que durante el último año, cerca de 10.8 millones de inmigrantes indocumentados vivieron en ese paí­s, de acuerdo con su reporte.

Esto implica un descenso de cerca de 800 mil personas, desde la última estimación realizada el año pasado, cuando ya se habí­a registrado un descenso de 200 mil personas.

De la población presente hoy en el paí­s, DHS estima que un 63% ingresó antes de 2000 y que el 62% es de origen mexicano, es decir 6.7 millones.

Junto con México, paí­ses como El Salvador (530 mil), Guatemala (480 mil), Honduras (320 mil) y Filipinas (270 mil), se destacaron como las fuentes de origen mayor.

Del total de inmigrantes indocumentados, un 34% tiene entre 25 a 34 años de edad; un 27% entre 35 a 44 años y un 13% entre 18 y 24 años.

Los estados que registraron una mayor cantidad de población indocumentada fueron California, con 2.6 millones; Texas que reportó 1.6 millones; Florida con 720 mil; Nueva York, de 550 mil e Illinois, que informó sobre 540 mil.

No obstante, los incrementos porcentuales más notables entre 2000 y 2009 se registraron en Georgia (115 %), Nevada (55%) y Texas (54%).

A su vez, el DHS enfatiza que la mayorí­a de los indocumentados entró a Estados Unidos sin pasar por los puntos de control en la frontera con México, o ingresó de forma temporal, pero dejó vencer su permiso legal.

El informe menciona como causa principal de este fenómeno la crisis económica y evalúa las cifras como una tendencia iniciada en 2007. «El número de residentes no autorizados declinó en un millón entre 2007 y 2009, coincidiendo con la crisis».

MOVIMIENTO NATURAL

Rogelio Samayoa, de la Coalición de Migrantes en Texas, explicó que la situación polí­tica y económica explica el porqué del movimiento natural de los migrantes a sus tierras.

«Buscaban oportunidades y las encontraron, pero eso ya se acabó. Lo que estamos buscando son fuentes de empleo y aquí­ no hay», señaló.

Además, las condiciones de vida son más adversas para los indocumentados, que deben vivir a la sombra por la persecución de las autoridades y los grupos xenofóbicos, enfatizó Samayoa.

Seguridad Nacional atribuye la caí­da en el número de inmigrantes ilegales a la crisis económica, tanto en EE.UU., como en todo el mundo, así­ como a unos controles fronterizos más estrictos y a una campaña de eliminación de la inmigración ilegal en todo el paí­s.

El presidente del paí­s, Barack Obama, prometió en su primer discurso sobre el Estado de la Nación en enero comenzar el proceso de reforma de la polí­tica de inmigración este año, proceso que no pudo comenzar durante la administración de Bush.

REALIDAD

Aunque desde la Dirección General de Migración y el Ministerio de Relaciones Exteriores se espera una reducción de las deportaciones desde Estados Unidos, el retorno voluntario de migrantes es cada vez más común.

Para enero pasado, las autoridades migratorias de Guatemala registraron mil 832 deportaciones, es decir, 302 menos que las reportadas en el 2009, aunque los retornos voluntarios aumentaron.

Ubaldo Villatoro, de la Mesa Nacional para las Migraciones (Menamig) y Mauro Berzeletti, de la Pastoral para la Movilidad Humana, son dos importantes activistas por los derechos de los migrantes, para quienes el tema no pasa desapercibido.

Y es que las consecuencias para Guatemala y los demás paí­ses receptores de sus migrantes se enfrentan al dilema de la caí­da en el ingreso de remesas y el incremento de la población desempleada.

Una de las soluciones que ya ha planteado el Gobierno, aunque no se ha puesto en marcha en un ciento por ciento, es mejorar la productividad y elevar el empleo, para evitar que las personas migren al extranjero; de igual forma, los activistas ven la propuesta como un plan de largo plazo y urgen de un proyecto para favorecer a los migrantes.