El «ritmo y la variedad» de la trayectoria del escultor y pintor español Miquel Barceló, uno de los mayores exponentes del arte contemporáneo, se traza a partir de hoy en una retrospectiva que dedica al artista el centro CaixaForum de Madrid.
Un total de 180 obras recorren los últimos 25 años de trayectoria de Barceló, de 52 años, en una muestra que también incluye una enorme escultura, «Gran Elefant dret», un elefante de bronce de unos 7 metros de altura colocado boca abajo haciendo equilibrio sobre su trompa, en la explanada exterior de CaixaForum.
La muestra, que podrá verse hasta el 13 de junio, abarca «desde grandes telas creadas a partir del año 1983 hasta las más recientes», además de «piezas cerámicas y escultóricas», «acuarelas, dibujos, pósters, libros y cuadernos de viaje» del artista mallorquín, que vive a caballo entre España, París y Malí.
Los organizadores estiman que la retrospectiva «no sólo celebrará los logros de este importante artista vivo de talla internacional en los últimos 25 años», sino «la posibilidad de entender el misterio, la adrenalina y la incertidumbre personal que implica el proceso creativo de Barceló».
El mar («L»amour fou»), la cocina («Big Spanish Dinner»), Africa («La travesía del desierto»), los retratos y autorretratos son algunos de sus temas de la exposición, que según su comisaria, Catherine Lampert, «no es una retrospectiva en el sentido clásico; son siete espacios diferentes».
La muestra termina con la pintura «La solitude organisative» (La soledad organizativa, 2008), que da título a la exposición y que muestra un gorila que según Lampert es un autorretrato del artista y es su obra «más emblemática» en CaixaForum.
Barceló, «un artista clásico, tradicional», según la comisaria, ha prestado además algunos lienzos de su colección a la exposición, que incluye «rarezas», ya que «muy pocos» cuadros «han sido expuestos», según el autor, que indicó que la muestra le «representa bastante bien».
La retrospectiva, que seguidamente se mostrará en Barcelona, refleja «su respuesta enérgica al mundo material, su relación con la tradición, sus viajes «físicos y mentales, y a través del espacio y el tiempo», el uso de elementos insólitos y su representación del mundo humano y animal», según la Fundación de la caja de ahorros catalana La Caixa.
Barceló, Premio Príncipe de Asturias de las Artes en 2003 y uno de los principales exponentes del arte contemporáneo, decoró en 2008 la cúpula de la Sala de los Derechos Humanos de la sede de la ONU en Ginebra, después de ilustrar la Capilla del Santísimo de la catedral de Palma de Mallorca (islas Baleares), una de las más destacadas del gótico del Mediterráneo.