Un supermercado dañado por el terremoto del 12 de enero en Haití colapsó ayer en Puerto Príncipe con varias personas adentro, que los equipos de rescate intentaban sacar de los escombros.

«Había gente saqueando adentro del edificio», dijo Meir Vaknin supervisor del Caribbean Market, uno de los centros comerciales más frecuentados antes del terremoto del 12 de enero. «Yo estaba tratando de sacarlos cuando la edificación se derrumbó», agregó la misma fuente.
Vaknin estimó entre cinco a ocho el número de personas en el edificio y al menos una fue detectada con vida, aunque no está claro si lograron sacarla de entre los escombros.
Un rescatista mexicano, Carlos Méndez, dijo que con su equipo ubicaron dos personas hasta ahora y «que están intentando verificar» si están vivos.
El Caribbean Market, instalado en un edificio histórico de cinco pisos en la capital haitiana, se había desplomado casi por completo tras el terremoto en Haití que dejó más de 200.000 personas muertas.
En este mercado murieron cientos por el terremoto del mes pasado, pero partes del edificio quedaron en pie con accesos hacia en interior de la gran tienda comercial, a través de los cuales día a día -como en otras ruinas comerciales-, decenas de sobrevivientes intentan sacar alimentos.
Vaknin dijo que la bodega de este comercio similar a las grandes tiendas estadounidenses, se cayó cuando estaba trabajando con una excavadora en el sitio para remover los cuerpos que siguen allí desde hace casi un mes.
«Yo estaba sentado en la excavadora cuando se cayó», dijo el supervisor. «Tengo demasiada suerte al estar vivo».
La noche del martes decenas de rescastistas estaban trabajando en el lugar, con la ayuda en vigilancia de militares estadounidenses y policía de la ONU.
Con poderosos proyectores de luz para iluminar entre los escombros, se podían ver cuerpos tendidos de excavaciones anteriores en un lugar que huele a muerte.
Dmitri Fourcand, gerente de un firma dedicada a la búsqueda de cuerpos, contó que «había un espacio para almacenar mercancía (…) por donde la excavadora tenía que hacer agujeros» y repentinamente la máquina llegó muy lejos y se vino abajo esta parte del supermercardo.
El terremoto del mes pasado en Puerto Príncipe dejó un estimado de un millón de personas sin casa que claman por ayuda de comida, agua y alguna carpa para ubicarse en alguno de los cientos de campos de refugiados de la capital haitiana.
Algunos sobrevivientes pueden verse día tras día hurgando entre ruinas de edificios, comercios o casas intentando sacar lo que sea para obtener o comida o dinero a cambio, así sea de un amasijo de hierros para fundir.