Homenaje José Martí­


Patriota y escritor cubano, apóstol de la independencia de Cuba, última colonia española en América. El hecho de haber muerto en la batalla lo transformó en el mártir de las aspiraciones cubanas a la independencia.


Nació en el seno de una modesta familia española en La Habana, el 28 de enero de 1853, donde recibió su educación primaria. Fue discí­pulo de Mendive y de Luz y Caballero. A los 16 años, por sus ideas revolucionarias, fue condenado a seis años de prisión. Con la salud quebrantada, fue indultado y confinado en la isla de Pinos.

Deportado a España en 1871, publicó El presidio polí­tico en Cuba, el primero de muchos folletos que abogaban por la independencia cubana de España y La República Española ante la Revolución Cubana. Terminó su educación en la Universidad de Zaragoza, donde en 1874 se licenció en Derecho y Filosofí­a y Letras. Años más tarde, vivió su destierro en Francia; en 1875 se trasladó a México, donde se casó con Carmen Zayas Bazón, y en 1877 fue a Guatemala, donde enseñó por un tiempo en la Universidad Nacional. Volvió a Cuba en 1878, pero fue desterrado nuevamente en 1879 por sus continuas actividades revolucionarias.

Se trasladó a EE.UU., paí­s en el que vivió entre 1881 y 1895 en Nueva York, ejerció el periodismo y fundó en 1892 el Partido Revolucionario Cubano, del que fue elegido delegado para la organización de la lucha independentista. Fue ese año cuando fundó su diario, Patria.

En 1895, en la isla de Santo Domingo redactó el Manifiesto de Montecristi, en el que predicó la guerra sin odio, y que firmó con Máximo General Gómez y Báez, el héroe de la independencia cubana. Desembarcó con éste en Playitas, en el este de Cuba, donde murió un mes más tarde, el 19 de mayo de 1895, durante una escaramuza con tropas españoles en Dos Rí­os.

Como escritor, Martí­ fue un precursor del modernismo iberoamericano. Sus escrituras incluyen numerosos poemas, Ismaelillo (1882), Versos sencillos (1891) y Versos libres (1892), la novela Amistad funesta (1885) y ensayos. En 1889 fundó y dirigió la revista para niños La edad de oro donde publicó un texto sobre San Martí­n.

Se destacó por su estilo fluido, simple y sus ví­vidas imágenes personales. Sus Obras Completas, formadas por 73 volúmenes, se publicaron desde 1936 a 1953.

La niña de Guatemala

Quiero, a la sombra de un ala, Contar este cuento en flor:

La niña de Guatemala, La que se murió de amor.

Eran de lirios los ramos, y las orlas de reseda y de jazmí­n: la enterramos en una caja de seda.

…Ella dio al desmemoriado una almohadilla de olor: El volvió, volvió casado: Ella se murió de amor.

Iban cargándola en andas obispos y embajadores: Detrás iba el pueblo en tandas, Todo cargado de flores.

…Ella, por volverlo a ver, salió a verlo al mirador: í‰l volvió con su mujer: Ella se murió de amor.

Como de bronce candente al beso de despedida Era su frente ¡la frente que más he amado en mi vida!

…Se entró de tarde en el rí­o, la sacó muerta el doctor:

Dicen que murió de frí­o: Yo sé que murió de amor.

Allí­, en la bóveda helada, La pusieron en dos bancos: Besé su mano afilada, Besé sus zapatos blancos.

Callado, al oscurecer, me llamó el enterrador: ¡Nunca más he vuelto a ver a la que murió de amor!