Pese a arrastrar una lesión en el tobillo, el ala-defensivo Dwight Freeney (Colts) se mostró confiado en disputar el Super Bowl, mañana en Miami, mientras que los quarterbacks Peyton Maninng (Colts) y Drew Brees (Saints) se frotaban las manos ante jugosos nuevos contratos.
Los Colts de Indianápolis y los Saints de Nueva Orleans se medirán mañana en el 44 Super Bowl del footbal americano de la NFL en el Sun Life Stadium de la «Capital del Sol».
Freeney dijo que ha estado caminando descalzo por la playa para fortalecer su lesionado tobillo, del cual se siente muy recuperado, lo que podría ser suficiente para meterlo al juego por el Súper Tazón.
«A veces caminar es bueno porque ayuda a mantener las cosas fluidas», señaló Freeney. «Mantiene la sangre en circulación, así que he estado caminando descalzo en la arena y siento que lo puedo mover mejor», agregó.
Freeney está en la lista de cuestionables para el juego después de sufrir la lesión de ligamento al final del partido que sus «Potros» le ganaron a los Jets de Nueva York por 30-17, por el campeonato de la Conferencia Americana.
Desde entonces, Freeney, considerado uno de los mejores en derribar mariscales, ha intentado casi todos los remedios para sanar lo suficiente y estar listo para jugar.
«Es un proceso lento ahora, pero ahí estamos. Cada mañana me levanto y me siento un poco mejor», agregó Freeney.
Por su parte, su compañero Manning, un cuatro veces MVP (Jugador Más Valioso) y considerado por muchos el mejor quearterback en la actualidad, está mucho más seguro de llevarse el título, que sería el segundo en su carrera.
Manning está relejado mentalmente, no solo por su experiencia y maestría, sino también por la seguridad que le ha dado la dirección del equipo en cuanto a un nuevo contrato.
Las negociaciones para extender el convenio del mariscal de campo comenzarán después de finalizado el Super Bowl, confirmó el dueño de los Colts, Jim Irsay, y se espera que convierta al estelar jugador en el mejor pagado en la historia de la NFL.
De 33 años, Manning, quien tiene récord de 9-8 en la postemporada, firmó una extensión de contrato de 99,2 millones de dólares en el 2004, y el contrato incluía un bono por firmar récord de 34,5 millones.
En tanto, su contraparte de los «Santos», Brees, tendrá la misma oportunidad de renegociar su permanencia en el equipo.
Los Saints quieren darle a Brees este año un salario que iguale al de los mejores mariscales de campo de la liga.
En esta campaña, Brees quedó segundo en la votación para el MVP y guió a Nueva Orleans a su primera visita a un Super Bowl en la historia de la franquicia, sin embargo fue el mariscal de campo número 17 mejor pagado.
Brees está bajo contrato desde el 2006, un convenio que firmó por seis temporadas y 60 millones de dólares, pero los Saints buscan la manera de mejorárselo considerablemente.
El mariscal de campo firmó con los New Orleans como agente libre hace cuatro años y ha lanzado más yardas que Manning (18.28 por 16.939) y tiene la misma cantidad de touchdowns (122 cada uno).