Aristas del asesinato de Rodrigo Rosenberg (3)


El daño causado por su asesinato a las familias que conforman el cí­rculo familiar completo del abogado Rodrigo Rosenberg es muy amplio y de impacto global. El suicidio o inmolación del abogado en aras de delirios que tení­a en su alma, seguramente quedó grabado con hierro candente en los espí­ritus y las mentes de su familia más cercana: Sus hijitos, su esposa, su hermano y sus padres -si aún vivieran. La edad del abogado Rosenberg inclina a creer, con bastante certeza, que al menos uno de sus padres podrí­a estar vivo, si no los dos.

Roberto Arias

El abogado se aseguró totalmente de que su muerte causara el mayor impacto posible, al contratar a una persona para que grabara el video que dio la vuelta al mundo en un santiamén y a la persona que distribuirí­a las copias a todos los medios de comunicación posibles, a sabiendas de que si el video involucraba en su asesinato al Presidente de Guatemala, a su esposa y funcionarios de Gobierno, su inmediata difusión estaba asegurada, tanto así­ como también quedaba totalmente asegurado el rencor y la polarización que muchos medios inyectarí­an a la población y la reacción de ésta.

Obviamente se dispararon los segmentos más conservadores del paí­s y, sin miramiento alguno, utilizaron a sus propias juventudes vestidas con camisas y blusas blancas para manifestar «pací­ficamente» la petición de la renuncia del Presidente Constitucional de la República. Estos movimientos, que en momentos tomaron caracterí­sticas belicosas, azuzaron a los medios de comunicación y viceversa, al grado de que pudo verse la punta del iceberg que representa la intención, el poder y la fuerza de los segmentos conservadores más recalcitrantes del paí­s.

No se hizo esperar la reacción de los segmentos más pobres de Guatemala en su apoyo al Presidente de la República, así­ como el sólido apoyo de los gobiernos de la comunidad mundial a la misma causa, en defensa de la soberaní­a de los pueblos del mundo, de los pueblos latinoamericanos y, especialmente en este contexto, la defensa de la soberaní­a de Guatemala.

El asesinato de Rodrigo Rosenberg destapó cloacas, tanto de la derecha como de la izquierda de Guatemala. En Guatemala cualquier persona que demuestre tener un poco de nacionalismo o sensibilidad social, es inmediatamente tildada de comunista y se le cierran las puertas. De esa manera se le han cerrado las puertas a la verdadera intelectualidad y se le abren únicamente a quienes gritan a diario las bondades del capital a través de medios afines a esa idea, que son la mayorí­a. La dictadura de esa naturaleza, en Guatemala, es sólida y estas mismas directrices, a través de la historia contemporánea, son quienes han abierto el amplio camino a la impunidad, la cual es la base del asiento y arraigamiento del narcotráfico, la violencia, el crimen organizado, el contrabando, etcétera.

El enlodamiento internacional de Guatemala, los guatemaltecos y su gobierno, no fue precisamente debido a Internet, sino fue debido a los guatemaltecos que hicieron públicos documentos de señalamientos sin pruebas a ese nivel, en contra de su propia patria y gobierno. El descrédito internacional aumentó en enorme porcentaje contra Guatemala y sus intereses comerciales, turí­sticos, etc. Los ciudadanos guatemaltecos que lo realizaron con sus camisitas blancas, por lo visto, quedarán, también, en la impunidad.

El daño causado por Rodrigo Rosenberg a Guatemala y a los guatemaltecos es incuantificable, independientemente de su honorabilidad.