Un desempleo récord, mercados preocupados por la situación financiera de España y el desaire de Obama son algunos de los tropiezos sufridos por José Luis Rodriguez Zapatero durante una semana «horribilis» que lo volvió más frágil en casa y ante la Unión Europea (UE) que preside hasta junio.
La derecha española se ha puesto repentinamente a soñar con reducir el mandato del presidente del gobierno socialista, agitando el jueves la cartulina roja de una no descartable «moción de censura», mientras su líder, Mariano Rajoy, se declaró «listo para gobernar en cualquier momento».
Rodríguez Zapatero cayó de su pedestal de hombre político preferido por los españoles por primera vez desde su llegada al poder en el 2004, y los conservadores se entusiasman con los 3,8 puntos por delante que tendrían sobre los socialistas, según un sondeo del jueves.
La semana termina muy mal para Zapatero, con la publicación de cifras de desocupación catastróficas y una España sumida en la recesión desde finales del 2008, mientras una tímida recuperación empieza a hacerse notar en el resto de Europa.
El desempleo afecta a 4,3 millones de españoles, un 18,83% de la población activa, cerca del doble del promedio de la zona europea.
Pero es la escalada del déficit público de España (11,4% del PIB en 2009) y el aumento de su deuda los que acaparan la atención, sembrando dudas sobre un posible patinazo a la griega de la que es la cuarta economía de la zona euro.
Los mercados habían soportado casi toda la semana rumores de una posible caída en las perspectivas de España para una agencia de calificación financiera.
Sin embargo, el jueves los rumores hicieron caer casi un 6% a la Bolsa de Madrid, que el viernes estuvo cargada de nerviosismo.
El propio comisario europeo saliente de Asuntos Económicos, el socialista español Joaquín Almunia, arrojó aceite hirviendo sobre el fuego al poner el miércoles a Grecia, España y Portugal en un mismo paquete negativo.
El director general del Fondo Monetario Internacional (FMI), Dominique Stauss-Kahn, añadió el jueves más leña al considerar que España no saldrá de la crisis «sin un esfuerzo considerable».
Madrid trató de poner paliativos al anunciar un plan de austeridad del Estado de 50 mil millones de euros en tres años, que deberían permitir al déficit público volver al 3% del PIB en 2013, dentro de los márgenes impuestos por el Pacto europeo de Estabilidad.
A esto se sumó un proyecto de extensión de la edad legal de la jubilación de los 65 a los 67 años.
Esta hoja de ruta, basada en previsiones de una recuperación económica considerada optimista por algunos analistas, no ha convencido del todo a los mercados.
Por el contrario, molestó a los sindicatos hasta ahora amigos. «No vamos a aceptar el retraso de la edad de jubilación, pasarán por encima de nosotros», amenazó el jueves un dirigente sindical.
Frente al gruñido sindical, Madrid expurgó el miércoles de un documento ya enviado a Bruselas un párrafo mencionando su intención de aumentar también el número de años de cotización para el cálculo de las jubilaciones.
El diario liberal El Mundo hizo al respecto un ácido comentario: «Da la impresión que el gobierno es una nave a la deriva, que cambia de ruta en función de los vientos, pero que no sabe adonde va», indicó.
Rodríguez Zapatero no se presentará fortalecido a la reunión de jefes de Estado de la UE sobre la recuperación económica, el 11 de febrero en Bruselas.
A principios de enero, Berlín ya había rechazado su idea de imponer sanciones a los países que no apliquen la futura estrategia económica de la UE.
Y un cubo de agua fría cayó el lunes, cuando el presidente norteamericano Barack Obama hizo saber que tenía otras prioridades antes que participar en una cumbre organizada para finales de mayo en Madrid con los europeos, con la cual Rodríguez Zapatero soñaba marcar uno de los grandes tantos de su presidencia.
La Bolsa de Madrid seguía cayendo hoy aunque con menos fuerza que la víspera por los temores sobre las finanzas públicas de España, donde las malas noticias continúan acumulándose con el anuncio de que la economía no logró salir de la recesión en el 4º trimestre de 2009.