En Guatemala se registra una adopción diaria de niños y niñas. Posiblemente con consentimiento de la madre, o en otros casos son robados, regalados, abandonados y ante tal situación hay abogados que se aprovechan de las problemáticas de las madres y los venden al mejor postor. Se imagina usted la emoción que sienten algunos hombre y mujeres al enterarse que serán padres, la alegría los embarga, e inician los preparativos para recibir ese nuevo ser. Lamentablemente no todos tienen ese sentimiento, debido a la situación en la que viven, donde no tienen nada que comer, sin un techo para vivir.
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«Ante esta situación, muchas de las futuras madres, se ven acorraladas y antes de ver sufrir a sus hijos prefieren, como último recurso, darlos en adopción. Aunque esta medida se escucha cruel», indicó Nidia Aguilar, de la Defensoría de la Niñez, de la Procuraduría de Derechos Humanos (PDH).
Rudy Zepeda, del Consejo Nacional de Adopciones (CNA), comenta que este tipo de práctica suele ser una ayuda positiva para aquellas niñas y niños que no tienen quién por ellos.
El director del Grupo de Apoyo Mutuo (GAM), Mario Polanco, comentó que «las adopciones son de las acciones más nobles que pueda existir en las relaciones sociales y humanas, porque no cualquier pareja está dispuesta ha hacerse cargo de la educación, manutención, salud y al bienestar de un niño o niña que a la larga es desconocido para ellos; y es de admirar a las personas que quieren adoptar».
Nery Rodenas, de la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado de Guatemala (ODHAG), se refirió que «las adopciones es una institución noble que el Código Civil de Guatemala contempla para dotar de familia a una persona que no la tiene, pero estamos totalmente en contra en la forma en que se ha desnaturalizado y cómo los abogados se aprovechan de las necesidades de las personas».
CONSEJO
En 2003, seis países decidieron no aceptar más adopciones de niños y niñas guatemaltecas, algunas de las razones que provocaron esta decisión fueron los reportes de UNICEF, Casa Alianza y la Oficina de Derechos Humanos del Arzobispado sobre el comercio de niños en el país para la adopción internacional.
En 2006 se adoptaron 37 niños por cada cien mil habitantes, además, para ese mismo año, 1 de cada cien niños nacidos en el país fue dado en adopción.
El 12 de diciembre de 2007 el Congreso de la República aprueba la ley que regula las adopciones en Guatemala.
En ese mismo año se crea el Consejo Nacional de Adopciones CNA, como una entidad autónoma, de derecho público, con personalidad jurídica, patrimonio propio y plena capacidad de adquirir derechos y contraer obligaciones.
El CNA se convierte en la Autoridad Central de conformidad con el Convenio de La Haya este es un Tribunal Internacional de Justicia, dependiente de las Naciones Unidas, establecido en 1945 en los Países Bajos, y cobró vigencia el 31 de diciembre del 2007.
En Guatemala las adopciones se han vuelto venta ilegal de niños y niñas. Esta noble acción ha sido convertida, desde hace varios años, en un negocio rentable. La adopción como tal contribuye al bienestar de niñas y niños que no tienen la protección y el apoyo de una familia.
Esta labor debe continuarse y fortalecerse, porque es una medida que ayuda a dar un hogar y una familia al niño abandonado, la niña no deseada, al niño indigente y a la niña cuya familia no tiene los recursos económicos para criarla.
Mientras en Guatemala, existen redes de trata de niños que ofertan y negocian bebés, no sólo dados voluntariamente en adopción sino producto de violaciones y engaños, vientres de alquiler y secuestros.
Los infantes son solicitados en adopción por familias extranjeras, en cuyas sociedades consumistas sus futuros hijos e hijas tienen un precio y pueden ser comprados.
El bienestar de la niñez guatemalteca, no siempre ha sido un trámite legal. Hay tanta negligencia y corrupción, se establece que las adopciones en Guatemala, han sido desnaturalizadas, convirtiendo un acto social humanitario en un negocio productivo, en el cual la ética y moral han quedado por un lado.
Y es en ese momento cuando los notarios y personas con poder ofrecen a los niños y niñas a extranjeras para su venta, venta que haciende a 35 mil dólares por niño o niña.
Guatemala es uno de los pocos países del mundo, si no el único, donde una adopción puede ser legalizada a través de un trámite notarial. Esta situación ha colocado a Guatemala como el cuarto país en el mundo que más niños y niñas provee para la adopción internacional, después de Rusia, China y Corea del Sur.
Actualmente el Consejo Nacional de Adopciones está realizando charlas para familias guatemaltecas que deseen adoptar niños y niñas; el departamento que más ha solicitado adopciones es Quetzaltenango, además que en el Oriente se han pedido catorce trámites; ante esto el consejo de adopciones estaría instalando sedes para una mejor atención de la población que desee brindarles un hogar a niños y niñas que se encuentran sin hogar.
El 18 de enero de este año el Consejo Nacional de Adopciones en Guatemala (CNA) dio vía libre a seis países interesados en adoptar niños guatemaltecos, en Francia, España, Italia, Suiza, Suecia y Estados Unidos.