La inseguridad que impera en el paí­s afecta a los extranjeros visitantes y residentes, aunque las fuerzas de seguridad se muestran satisfechas por la disminución de atracos contra estas personas; el pasado martes un ciudadano coreano fue encontrado muerto, luego de haber sido secuestrado. Extranjeros de distintas nacionalidades que visitan el paí­s reportan haber sido ví­ctimas de robos y atracos, en algunos casos, las embajadas han emitido una alerta para quienes visitan Guatemala.

Según la página web de la Embajada de Estados Unidos, en el segundo semestre de 2009, se suscitaron más de 50 atracos contra ciudadanos norteamericanos.

Los lugares donde se registraron estos hechos son los lugares turí­sticos como Petén, La Antigua, Santiago de Atitlán, Monterrico, Quetzaltenango, Chichicastenango, Suchitepéquez, entre otros.

Cámaras fotográficas, dinero, joyas, documentos de identificación, maletas, son algunas de las pertenencias que los delincuentes robaron a estas personas.

La información da cuenta, que en algunos casos, las ví­ctimas fueron sorprendidas por individuos que les arrebataron sus pertenencias, otros abordaron las unidades de transporte donde se conducí­an para despojarlos de sus objetos de valor, sin embargo, en otra circunstancia no notaron cuando fueron asaltados.

Estas personas, no son las únicas que han sufrido la inseguridad en el paí­s, pues otro porcentaje de salvadoreños y alemanes fueron objeto de este flagelo.

De acuerdo con Baudilio Nazareno, jefe de la Policí­a de Turismo (Politur), está consciente de los hechos que se suscitaron el año pasado, sin embargo, afirma que en el primer mes de 2010, la situación ha mejorado para los visitantes, pues no reportan atracos hasta la fecha.

Natareno indica que esta baja se debe a los programas de prevención que han implementado para evitar un incremento de estos delitos, a través de patrullajes y despliegue policial en carreteras y lugares donde se sabe que existe mayor incidencia delincuencial.

«Nosotros implementamos un plan de prevención, en coordinación con el Instituto Guatemalteco de Turismo (Inguat), en cada departamento, donde hay un delegado de Asistencia al Turista (Asistur), por medio de eso, nosotros sabemos qué grupos visitan el paí­s para implementar planes de seguridad en destinos turí­sticos y las rutas donde ellos van a circular», afirma.

Por su parte, Maru Acevedo, directora ejecutiva de la Cámara de Turismo (Camtur), indica que se toman las medidas preventivas respectivas, se coordinan los grupos con Asistur y se siguen las recomendaciones generadas por las autoridades competentes.

Adicionalmente se mantiene un sistema de comunicación permanente y se apoyan los programas tendientes a fortalecer la seguridad, se capacita constantemente al personal y se impulsa el desarrollo sostenible de la industria turí­stica en el paí­s, involucrando a las comunidades en la atención a los turistas lo cual favorece el desarrollo local.

«Es indudable que uno de los aspectos que más valoran los potenciales visitantes, al seleccionar un destino para sus vacaciones es la seguridad que el paí­s ofrece para que puedan disfrutar de una estadí­a placentera. Para alcanzar el desarrollo y fortalecimiento de la industria turí­stica en nuestro paí­s se deben realizar esfuerzos serios y eficaces en materia de seguridad para los visitantes nacionales y extranjeros, lo que permitirá minimizar el impacto negativo que este tipo de hechos tiene en la imagen de nuestro paí­s en el exterior», afirma.

La profesional concluye en que se ha manifestado al Organismo Legislativo, se conozca y apruebe la Ley de Delitos contra el Turista, que puede ser una herramienta que contribuirá a disuadir los hechos delictivos contra guatemaltecos y extranjeros.

HECHOS TRASCENDENTALES

El pasado martes fue encontrado el cadáver del ciudadano coreano Te Paek Soung Kim, de 56 años, en el fondo de un barranco del sector conocido como La Periquera, ubicado en el kilómetro 41 Finca Los Raguay, Palí­n, Escuintla.

Las fuerzas de seguridad informaron que la ví­ctima fue secuestrada el 18 de enero pasado, en la zona 18, el mismo dí­a la ví­ctima se comunicó con sus familiares para informarles sobre su plagio, lo último que se supo de él fue que los malhechores se pondrí­an de acuerdo para negociar el rescate.

Soung Kim era empresario de una textilera y los secuestradores exigí­an US $2 millones, por su rescate, sin embargo, se logró la negociación por Q50 mil.

Investigadores del Comando Antisecuestros de la División Especializada en Investigación Criminal (Deic), dijeron que fueron informados un dí­a después del plagio.

En otro caso, el pasado 8 de enero, el empresario coreano Yong Sik Min, de 38 años, dueño de una cadena de restaurantes, fue asesinado en la calle Montúfar, zona 9, cuando se transportaba a bordo de su vehí­culo, los victimarios lo persiguieron cuadras atrás, hasta matarlo. Las fuerzas de seguridad investigan si se trató de un intento de robo.

Ante estos sucesos, el vocero del Ministerio de Gobernación (Mingob), Nery Morales, indica que el secuestro es uno de los más grandes flagelos a enfrentar, pero se trabaja para contrarrestar la problemática.

Según se indica, un porcentaje de secuestros es planificado desde las cárceles del paí­s, pero también existe gente que opera desde afuera, y aunque se capture a varios de sus integrantes, la situación se complica cuando uno de los malhechores no es aprehendido, porque vuelve a estructurar la célula criminal, a veces mejor organizada.

RECOMENDACIONES

Jerónimo Alvarado, jefe de la Deic, afirma que cuando se origina un secuestro, es necesario que los familiares de las ví­ctimas den parte a la Policí­a, para que los resultados sean inmediatos y positivos.

Además, con esto, se logrará determinar qué tipo de banda es la que opera y quién podrí­a estar detrás de estos delitos.

Alvarado dice que es importante que los familiares no negocien con los secuestradores y que permitan a la Policí­a realizar su trabajo, pues si no se hace esta forma, la situación puede complicarse.

Por otro lado se afirma, que la denuncia debe ser lo más explí­cita e inmediata posible, para actuar de manera efectiva.

También se destaca la importancia, de verificar, en el caso de los turistas que vistan el paí­s, no mostrar objetos de valor (dinero, joyas, cámaras fotográficas, etc.) en la ví­a pública, pues esto representa una amenaza.

Igualmente es importante, cuidar los bienes personales y evitar hablar con personas extrañas.

La Policí­a Nacional Civil (PNC), pone a disposición el número 110, en caso se cometa un hecho delictivo contra un turista.