Los actos de violencia cometidos contra los migrantes guatemaltecos, especialmente en Estados Unidos, han provocado no sólo una gran cantidad de deportados que retornan a Guatemala, sino además muchos nacionales que han fallecido a causa de estos actos xenofóbicos.

El incendio ocurrido el fin de semana pasado en un edificio de apartamentos ubicado en Brooklyn, Nueva York, y que se presume fue provocado, ha venido a despertar nuevamente la alerta por las violaciones a los derechos humanos de que son objeto los extranjeros en aquel paí­s, principalmente quienes pertenecen a México o Centroamérica.

Esta vez, las ví­ctimas mortales fueron cinco guatemaltecos; Luisa Ordóñez de Chan, de 34 años; Juan Ixep, de 26; ambos originarios de Totonicapán; además, Agustí­n Coyoy, de 28, Valerio Cupin de 36 y Antonio Ixtacuy de 40 años, procedentes de Quetzaltenango.

A causa de este hecho también se encuentra recluida en un hospital de la localidad la niña Marí­a Chan, de dos meses de edad e hija de la mujer fallecida, quien resultó con una fractura en el cráneo al ser lanzada por la ventana del tercer piso de la construcción para salvarle la vida.

Al respecto, el viceministro de relaciones exteriores, Miguel íngel Ibarra, ha comentado que í‰rick Salgado, pastor de la iglesia «Jóvenes Cristianos», ubicada cerca del lugar, le informó sobre la posibilidad de que el siniestro fue provocado.

Sin embargo, Ibarra explica que es necesario esperar hasta obtener el informe policí­aco para iniciar acciones legales contra la persona o personas que pudieron causar estas muertes.

Pero, este no es el primer caso que existe sobre el incendio de un edificio en donde viven inmigrantes, pues según Erick Maldonado, secretario ejecutivo del Consejo Nacional para la Atención al Migrante de Guatemala, Conamigua, en enero de 2008 sucedió un siniestro similar que provocó la muerte de seis nacionales, esto se dio en la misma localidad.

También el director de la Mesa Nacional para las Migraciones en Guatemala, Menamig, se pronunció acerca del hecho e indicó que debe ser investigado para determinar las causas del mismo y si se llegara a determinar que fue provocado el Estado deberá tomar las medidas necesarias.

TRAMPAS CONTRA MIGRANTES

Otro de los actos antiinmigrantes realizados en el paí­s del norte puede verse en el hecho de preparar «trampas» para atrapar a quienes no cuentan con papeles que demuestren su legalidad.

Un ejemplo de ello es el caso ocurrido en enero pasado cuando un empleado de la empresa de mensajerí­a FedEx abrió unos paquetes que contení­an unos 40 pasaportes para igual número de guatemaltecos.

Según la percepción del trabajador, los documentos eran falsos por lo que procedió a llamar al Servicio de Inmigración y Aduanas estadounidense, quienes, sin solicitar información al consulado guatemalteco sobre la autenticidad o no de los pasaportes, procedieron a la detención de dos nacionales que llegaron a FedEx a recoger sus documentos. Estos fueron citados por el mismo empleado.

Como reacción ante el hecho, el Gobierno envió una nota de protesta contra el Departamento de Estado de Estados Unidos, pues se violaron los derechos de los detenidos, además de una ley que prohí­be abrir y leer documentos sin autorización del remitente.

REDADAS

Las «redadas sorpresa» son otro instrumento utilizado para atrapar a indocumentados. Así­ se han dado casos como el ocurrido en 2006 en donde se practicó una inspección en la empacadora de carne Swift and Company, la segunda empresa de este tipo más grande del mundo, y que dejó como saldo 1,300 detenidos a lo largo de 6 Estados.

Un promedio de 536 guatemaltecos, además de mexicanos, salvadoreños, hondureños, peruanos y sudaneses, fueron apresados en las plantas de Utha, Colorado, Texas, Nebraska, Iowa y Minessota. Información de los medios de esas localidades indican que se cometieron 331 robos de identidad.

Otra situación similar se dio en la empacadora de carne Agriprocessors en Postville, Iowa, donde 200 agentes federales apresaron a 389 trabajadores inmigrantes, entre ellos personas con 15 años de laborar para esa empresa.

Luego se dio a conocer que Agriprocessors fue multada por violar las regulaciones de salud, seguridad y laborales, además de contribuir a la contaminación ambiental y por trato inhumano hacia los animales. Al respecto, Frank Sharry, director ejecutivo de America`s Voice una organización estadounidense que promueve una reforma migratoria, dijo que la idea de «atemorizar a los trabajadores migrantes y sus familias para que huyan del paí­s es repugnante».

Además, según el Washington Post, a pesar de que el gobierno federal afirma el castigo a empresarios que contratan y se aprovechan de los indocumentados, de 4 mil 940 detenidos desde el 2002 únicamente 90 son ejecutivos de empresas, el resto corresponde a trabajadores que no tienen legalidad en aquel paí­s.

POLíTICAS MIGRATORIAS

En el paí­s del norte existen algunos Estados que cuentan con polí­ticas antiinmigrantes y cuyos actos de discriminación van desde dar las clases únicamente en inglés en los establecimientos educativos hasta aumentar los requisitos para ingresar y salir del paí­s.

Desde 2007 el Gobierno estadounidense definió 26 «medidas para abordar y hacer frente a la seguridad fronteriza y a los desafí­os en materia migratoria», las cuales también han despertado inconformidades en entidades que velan por los derechos de los indocumentados.

Al respecto, ílvaro Caballeros, de Menamig, explica en su informe «Derechos de Cristal», como se han realizado cambios legislativos y se han implementado polí­ticas que buscan frenar el proceso migratorio.

De esa cuenta, Caballeros explica como el operativo Gatekeeper o Plan Guardián, «incrementó el presupuesto del Servicio de Inmigración y Naturalización, cercó, con planchas de portaaviones deteriorados, la zona fronteriza de Tijuana y San Diego forzando el cambio en la ruta migratoria hacia regiones áridas de Arizona».

A la par de estas acciones se incrementaron en forma considerable los casos de muertes por hipotermia e insolación, además de los accidentes, abusos fí­sicos y psicológicos, cobros excesivos por parte de los «coyotes».

Además se desató una «cacerí­a» sin precedentes en la historia, que se dio no sólo a través de polí­ticas y operativos oficiales sino a través de grupos de paramilitares autonombrados «guardianes de la frontera», que junto a otras estructuras fueron consentidas por las autoridades.

EL REGRESO A CASA

En lo que va del año mil 296 nacionales han sido deportados de Estados Unidos y han regresado a su paí­s distribuidos en 16 vuelos que aterrizan en las instalaciones de la Fuerza Aérea Guatemalteca, en donde se ha establecido un programa de recepción de migrantes a través de un centro de atención a estas personas que implementa medidas de asistencia inmediata.

Además, debido a las constantes denuncias de maltrato durante la captura, la estadí­a y el vuelo hacia el lugar de origen, la Cancillerí­a Guatemalteca ha decidido que en los viajes que tengan estos fines se contará con la presencia de un cónsul guatemalteco para verificar que todo se siga con normalidad.

En el último vuelo que aterrizó en suelo guatemalteco y que transportaba a 32 nacionales desde Miami Florida, viajó el cónsul Felipe Alejos, quién indicó que si bien no observó graves violaciones a los derechos humanos de estas personas, sí­ existen algunos detalles que «pueden mejorarse», por lo que envió su reporte a las autoridades correspondientes.

Sin embargo, muchos de los hechos ocurridos en contra de nacionales indocumentados en el extranjero no pueden ser aclarados debido al miedo de los testigos, que muchas veces también carecen de documentos y que temen ser deportados.

Esto vuelve a reflejarse en la falta de cooperación de los inquilinos del edificio recién quemado, a pesar de que las autoridades han informado no capturarlos si dan información sobre el mortal acto xenofóbico.