Los efectos del cambio climático que ya han dejado más de 400 muertos por el hambre, podrían agravarse en el primer trimestre de este año en Guatemala, alertaron autoridades ambientales.
«El panorama es crítico, se espera que la época seca sea extrema», alertó Luis Ríos, experto del Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales (MARN).
Los servicios meteorológicos guatemaltecos vaticinan una reducción de los recursos hídricos del 30%, lo que contribuirá a aumentar los incendios forestales y a prolongar la sequía.
Asimismo, anunciaron que el frente frío se prolongará durante durante febrero.
El pasado año, llovió un 33% menos que el año anterior, reduciendo la disponibilidad de agua dulce para el año en curso.
«El panorama para 2010 es poco optimista y hace necesaria la acción inmediata para mitigar los efectos producidos por el cambio climático», advirtió Ríos.
Por su parte, organizaciones sociales e indígenas denunciaron este martes las inacción gubernamental frente a los efectos del cambio climático, que no hacen más que agravar las condiciones de pobreza en el área rural, así como la conflictividad agraria.
Según el Sistema Nacional de Información Estadística Forestal de Guatemala (Sifgua), durante la última década la tasa de deforestación alcanza las 90 mil hectáreas, aunque el Consejo Nacional de íreas Protegidas (Conap) señala la desaparición de 177 mil hectáreas de área boscosa.
La agricultura guatemalteca sufrió pérdidas por unos 32 millones de dólares durante el año pasado a causa de fenómenos climáticos, como la sequía y heladas, que afectaron a gran parte del país, según un informe del Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación.
Más de 20 millones de dólares corresponden a pérdidas causadas por la sequía, la cual destruyó hasta un 90% de cultivos de maíz y frijol, provocando una escasez de alimentos que dejó más de 400 muertos.
De acuerdo con el documento, unas 72.798 hectáreas de cultivos se perdieron por la sequía en 14 de los 22 departamentos del país.
Las heladas también destruyeron los cultivos de unos 9.500 pequeños productores, principalmente en la región occidente, causando pérdidas por más de 11 millones de dólares.
Las lluvias, por su lado, afectaron 1.123 hectáreas de cultivos con pérdidas de casi medio millón de dólares, en seis departamentos de noreste y oeste, según el informe publicado este lunes por la prensa.