Aplazan elecciones en Haití­


A tres semanas del sismo que dejó 170.000 muertos, la justicia electoral aplazó indefinidamente ayer las elecciones legislativas haitianas mientras cientos de juristas honraron a sus colegas fallecidos.


En el caso de los 33 niños haitianos rescatados de un grupo de diez estadounidenses que pretendí­an sacarlos del paí­s sin documentos de adopción, los supuestos padres han intentado reclamarlos, pero la reunión no se producirá hasta aclarar la situación, dijo ayer a la AFP el portavoz Georg Willeit, de SOS Village, en Croix des Bouquets, a las afueras de Puerto Prí­ncipe.

«Algunos padres han aparecido para reunirse con sus hijos, algunos se reunieron con trabajadores sociales, pero nosotros no podemos permitir ningún tipo de reunión hasta tener claro cómo estos niños estaban en este autobús», afirmó Willeit.

De su parte, el juez haitiano a cargo de llevar el caso escuchó a cinco de los 10 implicados en esta causa.

«Entrevistamos a cinco estadounidenses por varias horas en la sede de la policí­a judicial», dijo el juez Isai Pierre-Louis a la AFP, al agregar que la audiencia para los miembros de este grupo continuará el miércoles.

Los vecinos de Haití­ en el continente, miembros de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), anunciaron que se reunirán el 9 de febrero en Quito para definir la ayuda que la región brindará a Haití­ con los presidentes de Colombia, Alvaro Uribe; de Paraguay, Fernando Lugo; de Perú, Alan Garcí­a; de Venezuela, Hugo Chávez, y de Bolivia, Evo Morales.

En el plano de la polí­tica interior, las elecciones legislativas de Haití­ previstas para el 28 de febrero y el 3 de marzo fueron aplazadas hasta nuevo aviso a raí­z del daño del organismo electoral y la pérdida de personal que trabaja en la organización de las mismas.

En este contexto, cientos de abogados y jueces honraron a la quincena de colegas que quedaron sepultados entre los amasijos de cemento y hierro del Palacio de Justicia, constató una periodista de la AFP.

Los juristas se reunieron vestidos con togas negras, en medio de la calle frente al Palacio de Justicia, uno de los numerosos edificios oficiales destruidos por el sismo que dejó al menos 170.000 muertos y un millón de haitianos sin techo.

«Estamos aquí­ en una ceremonia muy triste para toda la comunidad de magistrados de Puerto Prí­ncipe y de Croix des Bouquets», declaró Gervais Charles, decano del Colegio de Abogados de Puerto Prí­ncipe.

«Perdimos la plataforma de nuestro sistema judicial. Es un momento muy difí­cil ya que nadie quiere imaginar cómo reconstruirnos», añadió.

Cada tanto se escuchaban llantos y gritos de angustia de familiares y colegas que se abrazaban para reconfortarse ante la idea de que además esos cuerpos será recuperados sólo cuando las excavadoras logren recoger esta edificación histórica en pedazos.

Interrogado sobre las capacidades del sistema judicial haitiano para hacerse cargo del caso de los 10 estadounidenses detenidos bajo acusaciones de tráfico de niños, el decano Charles mostró reservas.

«En la situación actual, para un caso de este tipo, necesitamos un juicio rápido. Y en las condiciones actuales, es casi imposible. Entonces no descarto la posibilidad de que (los acusados) sean transferidos a Estados Unidos si la justicia estadounidense es competente, sobre todo ahora que recuperamos a los niños», dijo.

Puerto Prí­ncipe no da señales de alivio y las organizaciones humanitarias apenas pueden saciar las necesidades de los refugiados en campamentos erigidos en cada rincón de una capital colapsada entre la miseria y las necesidades básicas de infraestructura.