Sin presupuesto para alertar sobre movimientos sí­smicos


Luis Arreola señala la cantidad de sismos registrados después del terremoto de 1976.

El 18 de enero de este año, un sismo de 6.0 grados en la escala de Richter estremeció el suroriente del paí­s, siendo sensible en buena parte del territorio nacional. Siendo un paí­s altamente sí­smico -aunado con el reciente terremoto en Haití­-, los temores y recuerdos de 1976 siempre florecen en el inconsciente del guatemalteco. Y, como siempre, surge la duda: ¿estamos preparados?

Flor de Marí­a Ortiz
florortiz@lahora.com.gt

Equipo de Vigilancia Sí­smica Volcánica que se mantiene activo en el paí­s.El sismógrafo que mide la magnitud de los temblores a nivel nacional.

El Instituto Nacional de Sismologí­a, Vulcanologí­a, Meteorologí­a e Hidrologí­a (Insivumeh) es la entidad encargada de reportar y alertar sobre movimientos telúricos, entre otras señales de la Tierra. Sin embargo, en ese 18 de enero, el Insivumeh restó puntos en la escala Richter, y como información oficial indicó que eran 5.4 grados, pese a que en El Salvador y el sistema de Estados Unidos reportaban 6.0. ¿Cómo se puede dar ese desface?

Al hacer una visita al Insivumeh, se pudo corroborar las dificultades que se tienen para la renovación del equipo, así­ como la actualización de las estaciones, que son las encargadas de percibir los movimientos telúricos.

A pesar de que vivimos en un paí­s altamente sí­smico (LEA: Fallas telúricas de Guatemala), el Insivumeh no recibe el presupuesto adecuado para poder generar información y alertas por posibles desastres naturales.

Diez millones de quetzales es lo asignado al Insivumeh. Este presupuesto se ha mantenido desde hace cinco años, según indicó Eddy Sánchez, director de esa institución.

Según los datos del Insivumeh, diariamente se reportan entre ocho y diez movimientos telúricos, aunque la mayorí­a es de poca intensidad, mientras que al año se reportan entre 60 y 90 sismos sensibles.

Sobre el tema de por qué en Guatemala se registran tantos, pero con poca magnitud, Luis Arreola, técnico de Sismologí­a del Insivumeh, explicó que «la magnitud del observatorio puede variar, principalmente por el tipo de instrumento. En el caso nuestro, porque el sensor, si no tuviera una constante de amortiguamiento, quedarí­a oscilando durante un tiempo larguí­simo y el método con el que la calculamos es con base a la duración del registro, y no es duración sensible».

Entre algunos de los principales movimientos sí­smicos que han causado alarma en la población guatemalteca, cabe mencionar el del 18 de abril de 1902, que entre otras cosas inspiró la composición de la canción «Noche de luna entre ruinas» de Mariano Valverde; el del 8 de marzo de 1913; los del 27 de noviembre de 1917 y 11 de enero de 1918; el del 6 de agosto de 1942; el del 20 de febrero de 1959; el del 4 de febrero de 1976; el terremoto de Tucurú del 19 de diciembre de 1995; y finalmente, el del 14 de abril de 2008, cuyo epicentro se registró en las costas del Pací­fico.

EQUIPO

Sobre las estaciones de la red para el sismógrafo, hace más de diez años que ya no se tienen, debido a la falta de presupuesto, y actualmente se mantienen solamente once estaciones en distintos puntos del pais, que están más céntricos que años anteriores, indicó Sánchez.

El Insivumeh no está apto para reparar los equipos que se tienen, debido a la falta de presupuesto con el que se cuenta, y mantener las redes es muy difí­cil. «El equipo es muy especializado y los precios son muy altos, y recordemos que sólo contamos con once centros para medir los sismos, y no se puede mantener los equipos por la falta de dinero», indicó, Luis Arreola, técnico del Insivumeh.

CONSTRUCCIONES

En vulnerabilidad sí­smica, como en otros aspectos, paí­s de extremos y altos contrastes, somos el último paí­s altamente sí­smico que no tiene una norma de construcción sismoresistente, pero no tener norma no es sinónimo de ingenieria inadecuada; simplemente es sí­ntoma de desorden y exceso de confianza.

Existen distitos materiales con los que se contruyen las casas en el paí­s, siendo el adobe, la del block, ladrillo o concreto, pero esto no hace fuerte una casa para cualquier movimiento sismico. Ya que recordando el terremoto del 4 de febrero de 1976, donde fallacio mucha gente.

Ante esto, el equipo con el que cuenta el área de Sismologí­a, se ha ido renovando; las estaciones también tienen su tiempo de vida útil, por lo que necesita ser renovada, se necesita de mantenimiento por que en condiciones ideales se construye una caseta, y se instalan los equipos para evitar que se arruinen con el tiempo, explicó Arreola.

NUEVOS PROYECTOS

Eddy Sánchez, director del Insivumeh, aseguró que el equipo humano que se encuentra en el área de sismologí­a está apto para cualquier emergencia. «Se espera que dentro del proyecto se compren cuatro estaciones de banda ancha de nueva tecnologí­a, esto será comprado por el gobierno, con fondos de un préstamo del Banco Centroamericano de Integración Económica».

Dentro de este préstamo se van a renovar equipos para 30 estaciones meteorológicas y 30 hidrológicas.

El poco presupuesto para esa entidad no permitirá tener los materiales necesarios que se utilizan en los medidores de movimientos, computadoras, papel, entre otros implementos que son necesarios para poder tener un centro sismológico con última tecnologí­a.

Hasta el momento en que se consultó al Insivumeh, se han reportado 96 sismos de muy baja densidad en Guatemala pero casi ninguno fue sensible.

«Hace más de diez años que ya no se tienen (estaciones), esto por la falta de presupuesto y actualmente se mantienen solamente once estaciones en distintos puntos del paí­s, que están más céntricos que años anteriores.»

Eddy Sánchez

Director del Insivumeh

El Insivumeh no está apto para reparar los equipos que se tienen; esto por la falta de presupuesto con el que se cuenta y mantener las redes es muy difí­cil, el equipo es muy especializado y los precios son muy altos y recordemos que sólo contamos con once centros para medir los sismos, y no se puede mantener los equipos por la falta de dinero.

Luis Arreola

Técnico del Insivumeh

RECUENTO Fallas telúricas de Guatemala


El territorio nacional se encuentra ubicado sobre la coyuntura de tres placas tectónicas: Norteamericana, Caribe y Cocos. Los movimientos relativos entre éstas, determinan los principales rasgos topográficos del paí­s y la distribución de los terremotos y volcanes.

El contacto entre placas de Norteamérica y Caribe es de tipo transitorio, su manifestación en la superficie son las fallas de Chixoy-Polochic y Motagua.

El contacto entre las placas de Cocos y del Caribe es de tipo convergente, en el cual la Placa de Cocos se mete por debajo de la Placa del Caribe (fenómeno conocido como subducción). Este proceso da origen a una gran cantidad de temblores y formaciones de volcanes.

El contacto entre estas dos placas está aproximadamente a 50 km frente a las costas del Océano Pací­fico. A su vez, estos dos procesos generan deformaciones al interior de la Placa del Caribe, produciendo fallas secundarias como: Jalpatagua, Mixco y Santa Catarina.

INFORMACIí“N Recordatorios útiles


¿POR QUí‰ LOS TEMBLORES?: Los temblores son originados porque una placa hace presion sobre la otra y ante eso se provocan los sismos, y también por la activación de los volcanes. Actualmente, se cuentan con sismógrafos que transmiten los movimientos sí­smicos en tiempo real. La Sismologí­a es una de las ramas de la Geofisí­ca que se utiliza para estudiar la Tierra y en especial el fenómeno de los terremotos. La sismologí­a utiliza el registro del movimiento del suelo producido por un temblor para estudiar el origen y propagación de la onda sí­smica.

¿Cí“MO SOBREVIVIR A UN TERREMOTO?: Después de un fuerte terremoto hay un periodo de varias horas o hasta dí­as, en los cuales los cuerpos de socorro están muy congestionados. Es mejor esperar ayuda, deben ser muy capaces de atender la emergencia hasta que pueda llegarle ayuda. Lo que debe tener a la mano es un radio portátil de baterí­as, linterna con baterí­as, botiquí­n de primeros auxilios y extintor.

EN CASO DE EMERGENCIA: La Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred), está siempre al tanto de lo que sucede en el paí­s, gracias a las alertas del Insivumeh. David de León, vocero de la Conred, comentó que «al momento de un sismo en cada departamento están distribuidas coordinadora local que son los Cocodes; la Municipal es a nivel de municipios de cada lugar y éstas le avisan a las departamentales que es Gobernación departamental, cada una se activa si en dado caso sea una emergencia y no se den a basto.

HISTORIA La Sismologí­a en Guatemala


En Guatemala, los primeros sismógrafos mecánicos fueron instalados en 1925 en el Observatorio Nacional. Posteriormente, a principios de la década de los años 70, se instalaron los primeros seis sismómetros electromagnéticos, como parte de un proyecto con el Servicio Geológico de los Estados Unidos, para vigilar los volcanes activos. Al principio el centro de registro estuvo en el Instituto Geográfico Nacional, y posteriormente fue trasladado al Observatorio Nacional. También durante los años 70 fueron instalados algunos sismoscopios en la capital y otros puntos del paí­s.

Después del terremoto del 4 de febrero de 1976, el Gobierno decidió crear el Instituto Nacional de Sismologí­a, Vulcanologí­a, Meteorologí­a e Hidrologí­a, Insivumeh, y con él la Red Sismográfica Nacional. La red fue diseñada para registrar la actividad microsí­smica (eventos con magnitud Richter 5.0) dentro del Territorio Nacional.

Es importante mencionar que durante la década de los años 80, el Instituto Nacional de Electrificación, INDE, tuvo dos redes sismológicas instaladas en los sitios de presa de los proyectos hidroeléctricos Chixoy y Chulac.

Por último, en 1989, se creó el Centro de Coordinación para la Prevención de los Desastres Naturales en América Central, Cepredenac, por medio del cual se inició un proyecto para fortalecer los centros sismológicos en la región. Como parte de este proyecto, se adquirió el equipo y la tecnologí­a adecuada para procesar en forma digital los registros sí­smicos.

Luis Arreola, técnico de Sismologí­a del Insivumeh, comentó que el departamento fue creado el 26 de marzo de 1977, posterior al terremoto del 4 de febrero de 1976, y tiene 34 años de funcionamiento del área de Sismologí­a.

«Los primeros sismómetros se instalaron alrededor de 1960 por parte de un proyecto de servicio geológico de los Estados Unidos, y posterior al terremoto ya con la creación del Insivumeh, se formo la red sí­smica nacional, está formada por las estaciones sí­smicas las cuales cuentan básicamente con el sensor que es un sismómetro a través del cual funciona con corriente eléctrica, esta se convierte a señal de radio se transmite al Insivumeh y aquí­ se grafica».