La expansión que permitió a Toyota convertirse en número uno en ventas a nivel mundial no se logró a costa de su legendaria calidad, dijo hoy el constructor automotor japonés, que retirará otros 180 mil vehículos con problemas en Latinoamérica, ífrica y Medio Oriente.
Durante una conferencia de Prensa, la primera de un alto responsable de Toyota en Japón tras el inicio de la crisis, el vicepresidente Shinichi Sasaki renovó el pedido de disculpas del grupo ante los clientes afectados por las recientes fallas descubiertas en autos de la marca
«Pedimos sinceras disculpas por los problemas ocasionados a los propietarios de los vehículos retirados y a todos nuestros clientes en el mundo», declaró Sasaki en la sede Toyota en Nagoya, en el centro de Japón.
De todos modos, Sasaki no quiso inclinarse ante las cámaras, como lo hacen en forma habitual los grandes empresarios japoneses para manifestar su pesar.
El Vicepresidente de Toyota rechazó las críticas según las cuales el constructor, convertido en el número uno mundial en 2008, habría sacrificado la legendaria calidad de sus vehículos para alcanzar esa consagración de manera más rápida.
«No pienso que la expansión de la producción al extranjero haya afectado la calidad de ningún modo», afirmó Sasaki.
Toyota retiró desde la semana pasada unos 4,5 millones de automóviles en Norteamérica, Europa y China debido a un problema de pedal de acelerador, que puede quedar bloqueado cuando éste está a fondo.
Hoy, anunció haber identificado otros 180 mil vehículos con el mismo problema, de los cuales 60.000 en América Latina, 40.000 en Medio Oriente y 80 mil en ífrica, según una portavoz de Toyota.
El problema -el bloqueo del pedal de acelerador cuando éste está a fondo- sólo aparece cuando la diferencia de temperatura entre el exterior y el interior del vehículo crea condensación dentro del habitáculo.
En Estados Unidos y en Europa, el invierno es muy frío y hace calor en el interior del vehículo, por lo tanto hay condensación.
«Pero por ejemplo en Medio Oriente, las condiciones climáticas son muy diferentes e incluso si los pedales son utilizados, los mismos problemas son poco susceptibles de producirse», explicó la portavoz de Toyota.
De todos modos, los vehículos serán retirados del mercado, según la portavoz del grupo, aunque no se optó entre un procedimiento voluntario u obligatorio para los propietarios.
Meses antes del surgimiento de este problema, Toyota había comenzado a retirar unos 5,3 millones de vehículos en América del Norte a raíz de un tapiz susceptible de bloquear el pedal del acelerador.
En ese sentido, Toyota anunció el lunes que iba a comenzar a aplicar una solución técnica para esos vehículos, con lo cual la producción en América del Norte podría reanudarse el 8 de febrero.
Esta noticia dio garantías a los inversores, y la acción de Toyota, que había caído casi 18% en la Bolsa de Tokio en siete sesiones, subió el martes 4,49%, a 3.605 yenes.
De todos modos, el vicepresidente de Toyota reconoció un retraso entre el anuncio del problema y las primera medidas adoptadas para corregirlo, lanzadas el lunes por la noche.
«En el presente caso, hemos juzgado prioritario lanzar una advertencia, incluso bajo el riesgo de sembrar confusión», explicó Sasaki.
«Idealmente deberíamos haber dado una explicación antes. Pido disculpas en nombre de la dirección por ese retraso», concluyó.
El grupo automotor japonés Toyota Motor anunció desde septiembre de 2009 que retiraba unos 10 millones de vehículos en todo el mundo afectados por dos problemas técnicos.
El primer defecto detectado concernía el tapiz ubicado a los pies del conductor y que puede bloquear el pedal del acelerador cuando éste se encuentra a fondo.
Este problema parece ser el responsable de un accidente en California en el que pereció una familia.
En este caso, el grupo japonés retiró del mercado norteamericano unos 5,3 millones de vehículos Toyota y Lexus.
El defecto se detectó en 13 modelos (Camry, Avalon, Prius, Takoma, Tundra, Corolla, Venza, Matrix, Pontiac Vibe, Highlander en diferentes series de 2004 a 2010, y Lexus ES 350, IS 250 y IS 350 en sus series de 2006 a 2010).
El segundo problema es con el propio pedal del acelerador, fabricado por el grupo norteamericano CTS, y que puede quedar bloqueado cuando se encuentra a fondo a raíz de la condensación que se produce en el vehículo, principalmente en invierno, a raíz de la diferencia de temperatura entre el interior y el exterior del habitáculo.
Este defecto provocó un segundo anuncio de retirada de vehículos del mercado, unos 4,5 millones hasta el momento: 2,3 millones en Estados Unidos, unos 1,8 millones en Europa, 270.000 en Canadá y 75.000 en China.
A esto se sumó el martes 180.000 autos más en otras regiones del mundo: América Latina (60.000), Oriente Medio (40.000) y ífrica (80 mil).
En ese caso, el grupo aún no optó entre un procedimiento voluntario u obligatorio para los propietarios, ya que las condiciones climáticas en esas regiones reducen los riesgos de que se produzca el problema, según las explicaciones de una portavoz de Toyota.
Están concernidos ocho modelos en Estados Unidos (Avalon, Camry, Corolla, Highlander, Matrix, RAV4, Sequoia y Tundra en diversas series entre 2005 y 2010). La producción y venta de esos modelos fue suspendida hasta el 8 de febrero.
En Europa, afecta también a ocho modelos (AYGO, iQ, Yaris, Auris, Corolla, Verso, Avensis y RAV4 en diversas series de 2005 a 2010). La producción en Europa de esos modelos no se detuvo.
Por otra parte, el constructor francés PSA Peugeot Citroen retiró 97.000 vehículos Peugeot 107 y Citroen C1 producidas entre febrero de 2005 y agosto de 2009 en una usina en República Checa compartida con Toyota.