Hace diez años llegué a dicho banco debido a la publicidad desplegada en medios informativos con el propósito de depositar dinero a plazo fijo. Me atendió un ejecutivo de inversiones quien me indicó sobre la solvencia de la institución, debidamente avalada por la Superintendencia de Bancos y de la Junta Monetaria.
Nunca retiré los intereses devengados cada trimestre, los que volvía a reinvertir juntamente con el capital. A lo largo de esos años adquirí confianza hacia el banco. El 11 de enero del presente año 2007 recibí la noticia de todos sabida sobre el cierre de operaciones de la entidad. Me enteré por publicaciones de prensa sobre que el dinero de los depositantes sería recuperado, según las autoridades de la Superintendencia de Bancos. En otras informaciones se hizo ver que el Ministerio Público recogió papelería del banco trasladándola a sus instalaciones como evidencia.
Se dan órdenes de captura en contra de cuatro accionistas del banco y en los allanamientos no son encontrados. La figura aquí es la de una estafa.
Con gran paciencia realizo largas colas para ser escuchado por abogados de la Superintendencia de Bancos, uno de los abogados me dice que en mi título aparece la expresión «en custodia», y que por ello es un hecho que he perdido mis ahorros.
Pasan los días y yo espero informaciones, parece que tendré que litigar en un juzgado durante meses y quizá años para recuperar lo perdido.
Escucho la radio y el Ministro de Gobernación dice que quien critique a la Superintendencia de Bancos puede ser acusado por desestabilizar al sistema bancario. Que la ley será aplicada severamente por este delito.
Pienso que si los accionistas del banco regresaran y honraran el buen nombre de banqueros, yo podría aceptar que se me pagara por partes mi dinero.
Soy de la opinión que mi título de ahorro a plazo fijo, con la indicación «en custodia», es un título legítimo, en primer lugar porque me lo extendió un banco autorizado, además porque es un documento que tuvo que ser conocido por la Superintendencia de Bancos y la Junta Monetaria, siendo así la costumbre de otros bancos en captar ahorros.
Durante varios años ahorré en beneficio de la nación, de la industria y del comercio. íšltimamente se han dado nuevas leyes bancarias y grupos financieros para que Guatemala ingrese en el Tratado de Libre Comercio con los Estados Unidos.
Aún pienso que esto puede ser solucionado para que se dé la protección al ahorro y que no caiga la confianza en los bancos. Es necesario honrar la profesión de los banqueros.
Expongo esto en representación de todos los afectados que piensen de esta manera. Estoy enterado que un grupo de ahorrantes a plazo fijo que en sus títulos no dice «en custodia» les ha sido pagado su dinero, significa entonces que existen recursos para pagarnos a todos.
Por favor, atiéndannos si es que aún desean que exista confianza en las autoridades y en los bancos.