Calderón, nuevo paladí­n contra el cambio climático


El presidente de México, Felipe Calderón. AFP PHOTO / FABRICE Coffrini

El presidente mexicano Felipe Calderón, convertido en nuevo paladí­n de la lucha contra el cambio climático, comenzó en el Foro de Davos su cruzada de cara a un nuevo intento de acuerdo internacional de reducción de emisiones contaminantes en la reunión prevista en México a fines de año.


«Hay que restablecer la confianza entre los socios. Para hacer eso quiero escuchar todas la voces, traer a la mesa a cada paí­s», dijo un conciliador Calderón en un debate denominado «De Copenhague a México» que dominó la sesión matinal del Foro Económico Mundial (WEF).

«Hay percepciones muy diferentes del problema, intereses económicos legí­timos muy diferentes. No es lo mismo un pequeño paí­s en peligro porque puede perder su territorio que los paí­ses desarrollados con emisiones», explicó, insistiendo en la idea de «escuchar a todos».

México celebrará una conferencia internacional sobre cambio climático hacia fines de 2010 en Cancún para tratar de superar el fracaso de Copenhague de diciembre pasado.

La conferencia en la capital danesa, en la que se habí­an depositado muchas expectativas, se saldó con un muy criticado Acuerdo de Copenhague, un documento no coercitivo elaborado por un pequeño grupo de paí­ses el último dí­a de las negociaciones, en medio de divergencias entre paí­ses industrializados y naciones en desarrollo.

Para intentar salir de esa situación de bloqueo, Calderón explicó que tratará de establecer un método de trabajo para todo el año, que incluirá contactos muy estrechos con la ONU y los grupos de trabajo especiales sobre el tema.

Incluso, propuso organizar «encuentros informales periódicos a través de internet » para ir avanzando.

«Necesitamos construir un puente entre los paí­ses pobres y los más desarrollados», agregó Calderón, uno de los pocos mandatarios latinoamericanos presentes en la cita que se celebra en la estación de esquí­ del este de Suiza.

El jueves, en una primera intervención en la tribuna principal de Davos, Calderón habí­a instado a los paí­ses industrializados y en desarrollo a «hacer algo» para llegar a un acuerdo sobre cambio climático, poniendo como ejemplo la situación de un avión sin piloto en el que los pasajeros se la pasan peleando.

«Vamos en el mismo avión. El problema de nuestro avión es que nuestro piloto sufrió un ataque cardí­aco. Hay manera de reemplazarlo con otro piloto que va entre los pasajeros, pero nos pasamos el tiempo peleando entre los de clase turista y los de «business class»», habí­a ilustrado.

Calderón recordó los compromisos ya asumidos por su paí­s en forma «unilateral», entre ellos la «reducción de emisiones en 50 millones de toneladas anuales a partir de 2012» y del «30% para el 2020 respecto de nuestra actual tendencia».

Presente en el debate del viernes, el responsable de la ONU para el cambio climático, Yvo de Boer, destacó la actitud de paí­ses como «China, India, Brasil, Corea del Sur y México» que «se están moviendo para hacer avanzar la agenda» sobre este tema.

De Boer admitió que la cita en la capital danesa no dio las respuestas esperadas en muchas cuestiones, pero también recordó que «parte del caos fue porque 120 jefes de Estado y de Gobierno fueron a Copenhague».

De su lado, el presidente del constructor automotor francés Renault, Carlos Ghosn, pidió un «enfoque integrado» por el cual se logre el compromiso de todos los sectores industriales, hasta ahora dispersos y sin embargo fundamentales a la hora de encarar la reducción de gases de efecto invernadero.

«No se puede ir la industria automotriz y decirle «hagan esto» y luego ir a otra industria y decirles «hagan esto». Hay que alentar un enfoque integrado que empuje a la industria a tener una representación, algo que es un problema hoy en dí­a», aseguró.