Partidarios del rey atacan a activistas pro democracia


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Manifestantes partidarios del gobierno marroquí­ atacaron ayer a activistas que protestaban por las reformas constitucionales que recientemente dio a conocer el rey.

Cientos de jóvenes que prometí­an su apoyo al rey Mohammed VI dispersaron las protestas a favor de reformas que tení­an lugar en un barrio de bajos ingresos en Rabat y persiguieron a los manifestantes a través de las estrechas calles.

Por ABDELJALIL BOUNHAR y PAUL SCHEMM
RABAT / Agencia AP

Después de que las manifestaciones pro democracia llegaran a Marruecos en febrero, el monarca dio a conocer el viernes una serie de reformas constitucionales. Los activistas han dicho, sin embargo, que son insuficientes y se comprometieron a continuar con sus manifestaciones semanales.

Una hora antes del momento previsto para la protesta del grupo reformista «20 de febrero» en el barrio de Taqqadum, las calles estaban llenas con cientos de jóvenes que viajaban en camiones acompañados por músicos que pedí­an apoyar al rey y su constitución.

Cuando se encontraron con los activistas a favor de la democracia que intentaban iniciar su propia protesta, les arrojaron piedras y huevos. A ellos se unieron más tarde jóvenes del barrio, algunos de los cuales lanzaron botellas de vidrio a coches que suponí­an llevaban activistas.

«Es lo mismo que los baltigiya de Egipto», dijo el activista Zineb Belmkaddem, en referencia a los famosos matones contratados por el gobierno que atacaron a los manifestantes democráticos de Egipto durante el levantamiento de hace algunos meses.

En algunos casos, el pequeño número de policí­as presentes trataron de proteger a los activistas y una camioneta de la policí­a evacuó a un grupo de ellos, pero los ataques contra los manifestantes continuaron después que salieron del área.

En un momento dado, se pudo ver a cientos de jóvenes persiguiendo a un activista solitario por las angostas calles.

Los informes de los activistas indican que similares contraprotestas a favor del gobierno están ocurriendo en otras ciudades del paí­s.