Cuando uno ha venido observando el mundo por medio siglo y una veintena de años más, se llena de interrogantes sobre lo complejo del pensamiento humano. Uno así ya viejo, que se considera con una mente libre y no fanatizada, piensa que cómo es posible que pueblos que viven relativamente bien, acepten o clamen por un modo de vida totalitario, en lugar de vivir en  un sistema democrático, libre de dictadores ahora llamados comandantes.
Así se desarrolla una plática de gente sana, que no es ni acomodada, que vive de su jubilación con limitaciones, que a veces desarrollan trabajitos extras para complementar su presupuesto y estar mas holgados, un poco jodidos económicamente, pero con una mente clara producto de ese gran periodo de vida en libertad que han podido disfrutar.
A las conclusiones que se arriba por esa milenaria asamblea de viejos, es que ciertamente todo el tiempo es tiempo de cambio, y estos tiempos  no son la excepción a que nos referimos, no es más ni menos la dinámica de la dialéctica simple, cual es el uso de homónimos o palabras, y no digamos frases, que supuestamente significan lo mismo pero que son usadas para orientar  el pensamiento de las personas en una dirección deseada todo lo anterior se explica con la forma en que el lenguaje ha sido orientado para desterrar, o por lo menos para no emplear términos lingí¼ísticos de uso común.
Aquí van unos ejemplos empezamos por cambiar el concepto de «seguridad nacional», por el de «estabilidad nacional», sociedad por sociedad civil incluso el término de puta o prostituta, por servidora social la palabra – derecha- que significa rectitud, correcto, justo, firme etc la han convertido en una palabra repugnante, denigrante y de malos recuerdos; y a la palabra -izquierda- que no es más que lo siniestro, perverso, bajo, invertido, inmoral, etc. etc convertida en algo bueno y muy bueno y por lo tanto hasta institucionalizable-partido de izquierda–gobierno de izquierda- Esto más a la palabra derecha le agregan el apelativo de retrógrada y la palabra izquierda le agregan progresista. Recordemos a los terroristas como emplean sus términos justicia revolucionaria, juicios revolucionarios, justicia popular por linchamientos y fusilamientos por ajusticiamiento (ahora le quieren dar el nombre de justicia maya), el pequeño comentario anterior, nos puede dar alguna idea de los cambios a que somos sometidos diariamente como sociedad, como grupo e individualmente. Para remachar el clavo al totalitarismo le llaman socialismo del siglo XXI.
Por la Asamblea de Viejos: