La corrupción es uno de los problemas latentes dentro de la institución policíaca, debido a que algunos de sus miembros tienen vínculos con el crimen organizado, sin embargo, analistas afirman que esto se debe a la falta de fortalecimiento de la institución y la poca dignificación de la labor policíaca.
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Nuevamente la labor de la Policía Nacional Civil (PNC) se empaña por la actividad ilícita de algunos de sus miembros, que están involucrados en hechos delictivos.
El pasado jueves, públicamente se conoció sobre la captura de cinco policías involucrados en la muerte de cinco de sus compañeros, el 24 de abril de 2009, cuando pretendían robar la droga que se encontraba dentro de un complejo de bodegas, ubicado en el kilómetro 30 de la ruta al Pacífico, en jurisdicción de Amatitlán.
La investigación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), dio a conocer, mediante la publicación de un comunicado, que estas personas estaban adscritas a la entonces Secretaría de Análisis e Información Antinárcotica (SAIA), actualmente División de Análisis e Información Antinárcotica (DAIA).
Asimismo, se conoció que los policías fueron calificados como «sobrevivientes», de aquel supuesto operativo antinárcotico, que posteriormente fueron trasladados a diferentes lugares, pero dos de ellos, aún prestaban servicio en las oficinas centrales de esa División.
A esto se suma, otro acontecimiento reciente, como la captura del ex director de la PNC, Porfirio Pérez Paniagua, sindicado del robo de US$350 mil en un operativo en Chimaltenango, así como de la desaparición de más de 100 kilos de cocaína en un furgón, durante un decomiso efectuado el 6 de agosto en el bulevar Las Buganvilias, zona 18.
Por estos hechos también fueron detenidos el jefe de la comisaría 11, Benigno López y otros jefes policiales, sin embargo, David Castellanos, ex jefe de operaciones de la División Especializada en Investigación Criminal (DEIC), se dio a la fuga, aún está pendiente de ser capturado.
Otro suceso que marcó a la institución fue la participación de varios miembros de la entonces División de Investigación Criminal (DINC), en el asesinato de tres diputados salvadoreños al Parlamento Centroamericano (Parlacen) y su piloto, en 2007. Los sindicados fueron asesinados días después de su ingreso a la cárcel de El Boquerón en Santa Rosa.
SIN DIGNIFICACIí“N
Según Hellen Mack, comisionada para la reforma policial, uno de los más grandes problemas dentro de la policía, es la poca dignificación a los miembros de la institución, quienes se convierten en presa fácil para involucrarse con hechos delictivos, pues encuentran mejores beneficios dentro de las estructuras paralelas.
Mack dice, que por esa razón, es necesario realizar una exhaustiva verificación sobre lo que acontece dentro de la PNC, pues aún falta hallar el origen de otros problemas que no han sido develados.
Por su parte Mario Polanco, en reiteradas ocasiones, ha manifestado la importancia de incrementar el presupuesto a la policía, quien es la fuerza pública, que debe ser dignificada y fortalecida para un mejor desempeño.
A criterio del profesional, es fácil que un miembro de la institución, principalmente los de menor rango, se involucren en actos ilícitos, pues las condiciones laborales no son alentadoras.
Verónica Godoy, directora de la Instancia de Monitoreo y Apoyo a la Seguridad Pública (IMASP), concluye en que la ausencia del fortalecimiento institucional de la PNC, en parte se debe a que existen poderes ocultos que no pretenden mejorar el desempeño de los miembros de la institución, pues si éstos se fortalecen, podrán combatir al crimen, antes que ser parte de él, y esto no es conveniente para esos grupos.
Uno de los problemas de mayor trascendencia en 2009, fue la falta de gasolina en los vehículos de la policía.
Desde agentes hasta investigadores manifestaron su preocupación por la ausencia de combustible para poder trasladarse y realizar su trabajo, algunos debían ofrecer de su propio presupuesto para comprar por los menos dos galones de gasolina, y también las víctimas de la violencia regalaban combustible para que se atendieran sus problemas.
Los turnos largos y la falta de descanso, representa otro problema para los efectivos policiales, aunado a la ausencia de una alimentación balanceada.
Otro factor que repercute en el desempeño del policía es la falta de motivación para la preparación del mismo, pues los turnos de trabajo y el agotamiento físico y mental, no permiten que el efectivo obtenga una mejor capacitación en diferentes áreas.
Aunado a esto, se encuentra el lento procedimiento para que un policía obtenga un peldaño más dentro de la institución, ya que varios de sus miembros aún son agentes, a pesar de la cantidad de años que llevan al servicio de la PNC, esto por consiguiente, no permite un aumento de salario; según las fuentes, por la corrupción que impera en la institución.