El alemán Michael Schumacher, que vuelve a la Fórmula 1 tras tres años de ausencia, consiguió que la escudería Mercedes le deje conducir un monoplaza con el número 3 y no con el número 4, como estaba previsto, porque prefiere los números impares, reconoció el piloto a la Prensa.
«Ross (Brawn, el patrón de la escudería) sabe que prefiero los números impares», dijo «Schumi» al periódico Bild.
Schumacher, de 41 años de edad, consiguió sus siete títulos mundiales conduciendo automóviles que tenían números impares: cinco veces con el número 1, una vez con el 3 y otra vez con el 5, recuerda el periódico.
El 3 tenía que ser en un principio el número de su compañero de equipo Nico Rosberg, que fichó por la nueva escudería Mercedes (ex Brawn) antes que él.
Este cambio podría crear tensión entre ambos pilotos, dado que el joven Rosberg no quiere ser presentado como el «aprendiz» junto al gran «maestro».
«Michael prefiere las cifras impares, nos pidió cambiarla y lo aceptamos con agrado», dijo un portavoz de la escudería Mercedes a un periodista de la agencia deportiva alemana SID, filial de la AFP.
El popular diario Bild aprovechó para recordar que el número 4 nunca dio suerte a los pilotos que lo lucieron, porque nunca ninguno ganó el Mundial portándolo.