Joan Laporta por fin pudo anunciar que Pep Guardiola será el entrenador del Barcelona la próxima temporada. En una multitudinaria rueda de prensa, en la que además del presidente y del entrenador también estaban Txiki Begiristain y Rafael Yuste, confirmó el acuerdo: «Estamos aquí para anunciar que Guardiola será el entrenador del primer equipo del Barí§a la próxima temporada».
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El máximo mandatario azulgrana, además de anunciar el acuerdo para renovar el contrato del técnico por una campaña, desveló que el contrato se redactará después de las elecciones a la presidencia del club, previstas para primavera: «El nuevo presidente y Guardiola acordarán los términos y condiciones del mismo».
«Estamos aquí para anunciar que Guardiola será el entrenador del primer equipo la próxima temporada; ayer Pep me comunicó su voluntad de seguir por lo menos un año más». Con estas palabras anunciaba Joan Laporta la continuidad de Pep Guardiola por una temporada más en una rueda de prensa en la que también comparecieron el secretario técnico, Txiki Begiristain, y el vicepresidente deportivo, Rafael Yuste.
El técnico no firmará su contrato hasta la llegada del nuevo presidente. Si éste decide no respetarlo, Pep debería ser indemnizado, aunque él técnico asegura que renunciará a ello. Falta también por determinar el sueldo del entrenador, que deberá negociarse con la nueva junta.
La presión mediática y popular existente en torno a la renovación de Pep Guardiola se había disparado en los últimos días, después de que se anunciara que el técnico ya había recibido una oferta por parte del club, puesto que el entrenador azulgrana finaliza su contrato el próximo 30 de junio.
Guardiola, hasta la fecha, no había querido hacer pública su decisión, en una temporada singular, ya que este año se celebran elecciones a la presidencia del club catalán.
El técnico, el arquitecto del mejor Barí§a de la historia, firmó un contrato por dos temporadas con el club en el verano de 2008. Desde su llegada, el equipo ha conquistado todos los títulos en juego y se ha convertido en un referente en el mundo del fútbol.
«Yo hubiera preferido esperar a que concluyera la temporada para renovar por tener más certezas, pero las cosas son como son y las circunstancias se habían vuelto incómodas», confesó Josep Guardiola durante la rueda de prensa en que se anunció su compromiso verbal para continuar como entrenador del Barcelona por una temporada más. «Lo que pasa es que estamos fuera de la Copa y eso hace las semanas muy largas. También el hecho de que haya elecciones», se justificó.
Guardiola explicó que no «era plan que en cada rueda de prensa se me preguntara por el tema. Y lo mismo ocurría con los jugadores, Txiki Begiristain o el presidente. Era el momento de tomar una decisión y lo hago convencido. Sé que algún día dejaré de ser entrenador del Barcelona y que no estaré en ningún sitio mejor que aquí, pero quería estar seguro de que debía continuar por lo que voy a hacer y no por lo que he hecho. Aquí el puesto tienes que ganártelo y así también se lo he transmitido a los jugadores y a la gente. La verdad es que me siento con fuerzas para seguir. Por eso le pedí al presidente que nos viéramos y así pudiéramos matar la cuestión».
Sobre el hecho de que pueda firmar un compromiso más largo, señaló: «Esperaré a que el nuevo presidente me conozca, a saber qué piensa de mí y luego decidiremos con calma. Además, en el fútbol tres o cuatro meses son una eternidad y puede pasar de todo. No soy yo quién para juzgar quién será el presidente, alguien al que votará mucha gente. Simplemente le expondré cómo veo el club, pero eso no significa que le diga qué es lo que debe hacerse y lo que no. Si no hay conexión entre nosotros o no ganamos un partido en cuatro meses, hablaremos». Respecto a que la renovación sea verbal, señaló: «Espero que valga mi palabra. A mí también me vale con la de Laporta». El propio presidente aseguró que si quien gane las elecciones no cuenta con Pep, debería indemnizarle: «Se ahorrará el dinero. Yo sólo cobro cuando trabajo».
Guardiola aseguró que no se siente una baza electoral: «Trabajo para el club, que es el que nos hace buenos a todos». Y condicionó su continuidad a la de su segundo, Tito Vilanova: «Es una condición importante. Si él no sigue, yo no sigo». También señaló que le gustaría seguir trabajando con Begiristain, pero que no asumirá su tarea si se marcha: «El entrenador está para entrenar. Eso es lo más importante. Trabajo bien, pero no llego a todo. No puedo».
Confesó que no anunció en el vestuario la noticia, «aunque Xavi es un gran centrocampista, que lo ve todo y lo habrá intuido. El vestuario está tranquilo siempre. No puedo negar que estoy contento con las declaraciones jugadores sobre mi continuidad, pero no hay que fiarse de ellos en este sentido. Los futbolistas son fantásticos si las cosas van bien, pero si no… Está bien que haya una relación próxima pero hay que mantener una distancia con ellos».
Por último negó haber recibido una oferta del Manchester United y presiones familiares para no seguir: «Tengo una compañera fantástica que nunca me diría eso de o tú o yo».