La oposición boliviana presentó el lunes candidatos para las elecciones regionales de abril próximo con el objetivo de disputarle el poder al presidente Evo Morales en cinco de los nueve departamentos del país.
Las regiones de Santa Cruz, Tarija, Chuquisaca, Beni y Pando se perfilan como los escenarios electorales de mayor enfrentamiento político, pues es donde la oposición tiene más cuerpo para enfrentar al oficialismo.
Morales, quien el próximo viernes comienza su segundo mandato hasta 2015, logró un apoyo de 64% a nivel nacional en la elección presidencial pero perdió en Santa Cruz, Beni y Pando, y por escaso margen en Chuquisaca y Tarija.
En las otras cuatro regiones del país el panorama se perfila muy favorable al oficialismo, que da por descontado que ganará holgadamente en La Paz (este), Oruro (este), Potosí (suroeste) y Cochabamba (centro), sus más leales bastiones electorales.
Con un Ejecutivo legitimado y con una ventaja aplastante en el Congreso del oficialismo, el último escenario de confrontación para la oposición son las gobernaciones, que tienen un gran peso político.
También están en juego las alcaldías, donde el panorama es muy similar al de la elección de los nueve gobernadores.
«La oposición tiene el desafío de seguir existiendo en lo regional, porque nacionalmente no tiene presencia, nacionalmente tiene una existencia nominal», afirmó el politólogo Jorge Lazarte, para quien las regiones son las únicas que ponen límite al poder que tiene el presidente Morales.
Santa Cruz, el departamento más próspero de Bolivia, se perfila como el más reñido, en virtud a su peso económico, pues aporta el 28% del PIB nacional, el más alto del país.
En este departamento la oposición electoral está comandada por el gobernador Rubén Costas, quien aspira a ser reelegido, y deberá batallar frente a Jerjes Justiniano, un socialista de viejo cuño y respetado profesor universitario.
En Tarija el panorama es parecido. El derechista Mario Cossío también espera retener el cargo, pero el gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) invitó a otro docente universitario Carlos Cabrera.
A falta de encuestas los pronósticos aún son reservados.
En los otros departamentos, como Chuquisaca, Beni y Pando, la oposición logró articular frentes únicos, aunque el oficialismo ha avanzado en las últimas elecciones y ha logrado seducir principalmente a sectores indígenas, campesinos y sectores urbano-marginales.
Morales, en sus últimas apariciones públicas, llamó a los electores a buscar gobernadores que sintonicen con su gestión de corte indígena y estatista, para apuntalar de mejor manera -según él- los planes de desarrollo locales.
«Es importante que haya una coordinación entre gobierno y prefectos (gobernadores), porque cuando ambos trabajan juntos es el pueblo el que se beneficia», afirmó el mandatario.
En las elecciones se elegirá además a más de 337 alcaldes, a unos 250 asambleístas departamentales (que formarán por primera vez el Congreso local) y unos 1.800 concejales municipales.
Según los últimos reportes, unos 5,1 millones de inscritos están llamados a votar en los comicios del 4 de abril.