Turquí­a libera a fallido asesino del Papa Juan Pablo II


El hombre que intentó matar al Papa Juan Pablo II, Mehmet Ali Agca, aparece rodeado de periodistas cuando deja su automóvil en Ankara. AFP PHOTO / ADEM ALTAN

Mehmet Ali Agca, el turco que intentó matar al papa Juan Pablo II en 1981, fue liberado el lunes de su prisión cerca de Ankara, pero inmediatamente fue llevado a un hospital del ejército turco para exámenes, porque no realizó su servicio militar.


Mehmet Ali Agca. AFP PHOTO / Hand Out

«El procedimiento de liberación ha sido completado», declaró su abogado, Yilmaz Abosoglu, frente a la prisión de alta seguridad situada a unos 60 km de la capital turca.

Agca, que pasó casi 30 años en la cárcel, fue visto en un automóvil, levantando el puño, al salir de la cárcel, escoltado por otros vehí­culos, según un periodista de la AFP en el lugar.

Fue llevado luego bajo escolta a un hospital militar de Ankara para exámenes, constató un periodista de la AFP que seguí­a al convoy.

El abogado habí­a explicado poco antes que su cliente serí­a presentado a un puesto de enrolamiento del ejército, porque nunca efectuó su servicio militar.

Agca, de 52 años, que se define como «el segundo Mesí­as», y que según algunos observadores sufre problemas siquiátricos, afirmó el lunes que él es «el Cristo eterno», en un comunicado distribuido por su abogado al salir de la cárcel.

«Proclamo el fin del mundo. El mundo entero será destruido durante este siglo. Todos los seres humanos morirán durante este siglo», agregó en dicho texto.

«La Biblia está llena de errores. Yo escribiré la Biblia perfecta», añadió, firmando «el Cristo eterno, Mehmed Ali Agca».

Otro de sus abogados, Haci Ali í–zhan, habí­a declarado el domingo que la oficina de enrolamiento militar de su ciudad natal de Malatya (este) exigí­a que fuera controlado por médicos militares inmediatamente después de su liberación, ya que según ellos estaba en delito de fuga.

Sin embargo, Agca, de 52 años, habí­a sido declarado «no apto» para el servicio militar por «trastornos avanzados de la personalidad» y «personalidad antisocial» en 2006 por un hospital militar de Estambul, cuando fue liberado de la cárcel durante ocho dí­as, luego de un error de cálculo en sus reducciones de pena.

«El ministerio de Defensa afirma que no ratificó ese documento. Nosotros pedimos que ese error sea corregido a más tardar mañana» lunes, habí­a agregado ese abogado el domingo.

El servicio militar es obligatorio para todo ciudadano turco a partir de los 18 años, sin lí­mite de edad.

«Agca está conmocionado e insiste en que ya no puede tomar un arma debido a sus convicciones religiosas y filosóficas», agregó el abogado el domingo, temiendo por la seguridad de su cliente si era obligado a cumplir con su deber militar.

Mehmet Ali Agca, que militó con los «Lobos grises», un grupo de extrema derecha autor de numerosos actos de violencia en los años 1970, tiene intenciones de hacer revelaciones sobre los motivos que lo llevaron a tratar de asesinar a Juan Pablo II, y numerosos editores y directores de cine se han puesto en contacto con él.

Fue encarcelado en Turquí­a después de ser extraditado de Italia en 2000 por varios crí­menes cometidos en Estambul, antes de que intentase matar a Juan Pablo II el 13 de mayo de 1981 en la Plaza San Pedro de Roma, hiriéndolo gravemente en el abdomen con un arma de fuego.

El móvil de su intento de asesinato sigue siendo un misterio.

Agca sostuvo que su acto tení­a motivaciones divinas, e hizo numerosas declaraciones contradictorias que dieron lugar a decenas de investigaciones.

Las acusaciones de que la Unión Soviética y la Bulgaria comunista de esa época estaban involucradas nunca fueron confirmadas.

En un mensaje transmitido por su abogado, Agca llamó a la fundación de «un nuevo imperio norteamericano que debe convertirse en el centro y el jefe de la paz, la democracia y la libertad internacionales».

ATENTADO Mehmet Ali Agca


El turco Mehmet Ali Agca, de 52 años, liberado de la cárcel hoy, alimentó con sus extravagantes declaraciones en la cárcel el misterio sobre las motivaciones que lo llevaron a atentar contra la vida del papa Juan Pablo II en 1981.

Fue visto en un automóvil, levantando un puño, al salir de la cárcel de alta seguridad de Sincan, a poca distancia de Ankara, donde purgaba una pena de diez años de prisión por crí­menes cometidos en Turquí­a, después de pasar dos décadas en las celdas italianas.

De rostro sombrí­o y mirada exaltada, Agca obtuvo notoriedad mundial a los 23 años, el miércoles 13 de mayo de 1981. A las 17H21 hirió gravemente de tres balazos al sumo pontí­fice cuando éste cruzaba la plaza San Pedro de Roma, ante una multitud, en su automóvil blanco descapotable.

Pocos meses después, fue condenado a cadena perpetua y encarcelado primero en Roma, y luego en Ancona.

Juan Pablo II perdonó públicamente a su agresor después de visitarlo en su celda en 1983. Sin embargo, jamás reveló si Agca le hizo confesiones sobre un eventual organizador de ese atentado. El Papa también recibió a la madre y al hermano del detenido en 1995 en el Vaticano.

Agca, ex militante ultranacionalista, fue indultado en 2000 por Italia y extraditado a Turquí­a, donde en 1980 habí­a sido condenado a muerte en rebeldí­a por el asesinato un año antes de un periodista turco. Esta pena le habí­a sido conmutada a diez años de cárcel en 1991.

A su regreso a Turquí­a, también fue condenado por dos ataques a mano armada cometidos en los años 1970 en Estambul.

Mientras estuvo encarcelado hizo numerosas declaraciones escandalosas, proclamándose «el segundo Mesí­as» y anunciando su intención de escribir «la Biblia perfecta, verdadera». Sostuvo que su atentado contra el Papa tení­a motivaciones divinas e hizo numerosas declaraciones contradictorias que dieron lugar a decenas de investigaciones.

«Proclamo el fin del mundo. El mundo entero será destruido durante este siglo. Todos los seres humanos morirán durante este siglo», afirmó en un comunicado distribuido por su abogado a la salida de la cárcel el lunes.

«La Biblia está llena de errores. Yo escribiré la Biblia perfecta», reiteró, firmando «el Cristo eterno, Mehmet Ali Agca».

Cuando falleció Juan Pablo II, en abril de 2005, Agca habí­a pedido infructuosamente a las autoridades turcas la autorización de asistir al funeral del que llamaba su «hermano espiritual».

Mehmet Ali Agca nació el 9 de enero de 1958 en una familia pobre de Malatya (este de Turquí­a), a 600 km de Ankara, donde fue miembro de bandas de delincuentes. Estudió Ciencias Económicas en la Universidad de Estambul, donde comenzó a frecuentar los medios de la extrema derecha nacionalista.

Militó en las filas de la organización juvenil del partido nacionalista MHP. El 25 de junio de 1979 fue arrestado por la policí­a turca y se atribuyó el asesinato de Abdi Ipekí§i, jefe de la redacción del diario de centroizquierda Milliyet.

Mientras esperaba el fallo, Agca escapó de la cárcel el 25 de noviembre de 1979, vestido con un uniforme militar. Luego de su evasión, declaró a varios medios de prensa que su único objetivo era «matar al cruzado Juan Pablo II».

Según su abogado, actualmente Agca estudia numerosas propuestas de filmes y libros procedentes del mundo entero.