Cantos para una heroí­na eterna


Elder Exvedi Morales Mérida

A Alaí­de Foppa

AQUí, DE PIE

Aquí­, de pie,

frente a la amargura,

te ruego Alaí­de

ruegues por la Patria.


Es que ya estoy harto

de sus sufrimientos.

Basta ya

de andar descalza

durante muchos siglos.

LA NOCHE MALDITA

La noche maldita

cayó llena de ví­boras

ese 1954

cuando terriblemente tristes vimos

que nuestra primavera

se largó.

Y tú,

que reí­as

y acariciabas el alma

de mi patria hipotecada,

lloraste entonces

e imaginaste lo que vendrí­a

y desgraciadamente

no te equivocaste:

La Patria se volvió cementerio.

EN ESTA PATRIA

En esta Patria

de pies desnudos

se te recuerda,

se te ama.

Nadie puede decir

que hay una sepultura

sin una flor

ni una lágrima.

Tampoco nadie

puede gritar

que sobre una pálida llanura

yace moribunda,

taciturna, dormida,

la palabra,

el verbo

o la semilla.

LA ESPERA

Aquí­ sigue la Patria

-aunque de sobra lo sabes-

sentada a la diestra

de los sueños carcomidos,

con su calendario de siglos

esperando ansiosamente

el retorno

de la primavera.

GUATEMALA ES

Guatemala

es un murmullo de fuente.

No en vano la amaste.

No en vano le cantaste.

Es algo así­

como la madre

con sus lágrimas de angustia,

como la madre

con su canto dulce.

TARDE O TEMPRANO

Tarde o temprano

-más tarde, parece-

tendrán ellos que arrodillarse

ante la dignidad,

ante la sangre

de nuestros sacrosantos mártires.

Tarde o temprano

Patria mí­a,

mi dulce camino,

serás empapada

HEMOS APRENDIDO

Hemos aprendido

a orientarnos

por tus recuerdos,

por tus huellas

y por tus sueños excelsos;

y por eso

sigues viva

a pesar

de los largos almanaques

de ausencia.

QUE DESGRACIA

Al parecer

la primavera que nos robaron

no tiene camino de regreso.

Qué desgracia:

la podredumbre

sigue riéndose de nosotros.

POBRE PATRIA MIA

Guatemala

la Patria mutilada,

a diario se desangra,

a diario expira.

¿A quien le importa? Pobre vaca lechera,

prostituta de muchos.

Pobre Patria mí­a.

POBRES DEMONIOS VERDES

El cielo

estaba nublado de tristeza

ese dí­a de diciembre

cuando los demonios verdes

te vomitaron su odio;

y entonces los poetas valientes

gritamos de nuevo

que en esta patria

donde crecen ortigas y alimañas

se habí­an defecado de nuevo

en la dignidad del pueblo.

Pobres esos demonios verdes

volvieron a salirse

de la putrefacta bacinica. DUELE, DUELE MUCHO

Duele,

duele mucho,

este paí­s de vergí¼enzas,

de corrupción

y de cinismo

donde la justicia

está encarcelada. ¿Y qué decir de los campesinos sin tierra,

con sus salarios de hambre,

vendiendo su esperanza

y su propia alma?

BAJO TIERRA

El patriotismo

está bajo tierra;

la dignidad es una ramera acurrucada

en el catre de algunos ricos

y de algunos poderosos

y de esos que se han salido

de la maloliente bacinica.

Pobres,

como cerdos se revuelcan

en sus propias porquerí­as.

Y NOS ECHARON

Gente como tú y yo

tratamos de componer el mundo.

Mientras soñábamos

y trabajábamos

nos huevearon la primavera

y nos largamos

porque nos echaron

y solo nos llevamos las angustias

y los paisajes

atorados en el alma.

EL DULCE NOMBRE

El dulce nombre

que llevas entre tus labios

es un árbol frondoso

de canciones milenarias.

¿No es acaso Guatemala

un dulce vocablo,

un pentagrama verde

y un canto celestial?

AUNQUE YA LO SABES

Aunque sé que ya lo sabes

te lo repito, heroí­na amada,

que los pueblos polvorientos

– más polvorientos que nunca-,

están hartos

de arrastrar tanta miseria.

Y aunque sé que ya lo sabes,

te lo repito,

aunque te exasperes:

los mimos de siempre

siguen aplastando la alegrí­a

y la esperanza;

y los cristos como tú,

muriendo.

SOMOS HUí‰RFANOS «Somos huérfanos

de padre y madre.

Somos ishtí­os

sin sonrisas ni futuro»,

dijo sollozando

Juan Pixcoy;

y yo sentí­ perfectamente

la gran pedrada

en mi corazón.

¿POR QUE DIOS LO PERMITI�

Los brazos y abrazos

que antaño fueron

cunas y nidos

están de rodillas

llorando amargamente

frente al recuerdo.

¿Por qué Dios permitió

que los demonios malditos

nos robaran la primavera?

EN LA OSCURIDAD DE LA NOCHE

En la oscuridad de la noche

los demonios llegaron

y los enamorados de la libertad

fueron sorprendidos.

La bota militar local

dejó abiertas tus puertas

para que los demonios asquerosos

vaciaran nuestra gran casa

y se llevaron lo mejor

que tení­amos.

En la oscuridad de la noche

nuestra primavera

fue mutilada a machetazos por los nuestro….

y por los otros…

EL GRITO DE LA SANGRE

Unos,

deshechos en silencio

escucharon el grito

de la sangre derramada

cuando los demonios

aplastaron nuestra alegrí­a.

Y la comisura de los labios tristes

de la Patria violada

pronunciaron las palabras

más amargas y hondas.

PASO A PASO

Paso a paso

retornó en la oscuridad

a la honda libertad

orientándose por la lumbre

de las antorchas sagradas.

Pero poco duró nuestro júbilo

porque los demonios malditos

llegaron con su excremento

a terminarlo todo.

EL RUMOR DE LA SANGRE

El rumor de la sangre

de nuestros mártires santos

es una música blanca,

verde y amorosa.

Nunca apagaron sus voces

ni sus vidas

y tampoco cerraron

los caminos.

CON TUS ACENTOS

Con tus acentos hiciste sonar

las cuerdas dulcemente

de la patria.

Y con tu vida,

ejemplo supremo,

marcaste caminos,

nuestros caminos;

los caminos de nuestros hijos,

los caminos de nuestros nietos

y de los que vendrán

con sus primaveras sonoras.

LLORO LA LUZ

Lloró la luz.

La pesadilla más terrible

nos mordió la esencia.

Muchos ojos derramaron

gotas de fuego y sangre.

Todo fue una porquerí­a.

La tormenta

-maldito monstruo creado por ellos-

defecó sobre la dignidad de la Patria.

Pero mucha gente como tú,

heroí­na eterna

jamás se doblegó.

IMAGINO

Imagino

que siempre amanecen en tus ojos

esos paisajes

que tanto amaste.

Me lo dicen tus versos,

tus huellas,

tus recuerdos,

la música que nos heredaste.

EL DIA Y SUS ENIGMAS

Nuevamente el dí­a

al pie de la ventana

de la terrible historia

con sus enigmas infinitos.

¿Por qué en nuestro paí­s

ha triunfado siempre el mal

sobre el bien?

¿Por qué aún no llegan los caminos?

EL SUAVE Y TIERNO NOMBRE

El suave y tierno nombre

de Guatemala

se quedó enredado

en sus labios sonoros

y en sus hondas raí­ces.

EN ESE ENTONCES

En ese entonces

la juventud rebelde

sin un centavo en la bolsa,

pero con un corazón

rebosante de patriotismo

le gritó a la inmundicia

sus verdades;

y el silencio herido

cual perro callejero

se largó.

Muchos murieron.

Los cementerios clandestinos

proliferaron

y las calles se quedaron

con su amarga soledad.

Pero los enamorados de la libertad

como ellos,

como tú,

jamás mueren:

siguen siendo luz

y caminos verdes.

QUE DELEITE

Me lo dijo con certeza

y no se equivocó:

Ahora hablamos

con completa libertad,

porque aunque el cáncer de la corrupción

aún no se ha esfumado

tenemos el glorioso privilegio

de mentarles la madre,

escupirles el rostro

y orinarles

sus negras conciencias.

¡Ah, qué deleite vengarse de esa manera!

SEGUIMOS VIVOS

A pesar de todo

nuestro ánimo de jóvenes

estaban encendidos.

Ellos no lograron

encarcelar nuestras voces,

muchos menos

apagar nuestro amor patrio.

Es cierto

que derramaron nuestra sangre mártir

pero nuestros sueños

jamás se los llevaron.

HOY

Hoy,

puedo decir

que después de una noche de pánico

aún estamos soñando

muchos sueños nuevos.

CUANDO SUPE LA TRAGEDIA

Cuando supe la tragedia,

la tragedia de tu partida…

ese negro 19 de diciembre de 1980,

mi ánimo decayó

y volví­ a gritar

sumamente amargado

que necesitábamos salir,

en cuanto antes,

de la horrenda noche.

Heroí­na eterna,

el tiempo ha transcurrido

pero aún tu recuerdo

sigue ondeándose

en lo más sagrado

de nuestra esencia.