Ulemas amenazan con yihad


Los ulemas de Yemen amenazaron el jueves con llamar a la yihad (guerra santa) en caso de intervención extranjera y rechazaron cualquier cooperación militar con Estados Unidos, en tanto que el gobierno proclamó su intención de «erradicar» a la red Al Qaeda del paí­s.


Las autoridades de Yemen tienen la determinación de «erradicar» a Al Qaeda, afirmó en su sitio internet el ministerio de Defensa, que llamó a la población a prestar apoyo a la lucha contra la red islamista.

«Yemen está decidido a erradicar Al Qaeda de su territorio y las operaciones continuarán intensivamente para impedir que sus elementos recuperen fuerzas», agrega.

El comunicado del ministerio advirtió a la población contra cualquier intento de «esconder a elementos de Al Qaeda» y la llamó a «cooperar con los servicios de seguridad, informándolos» de la presencia de miembros del grupo.

Paralelamente, los ulemas de Yemen, reunidos en la mezquita Al Machhed de Saná, amenazaron con la guerra santa en caso de intervención extranjera.

En una declaración leí­da en la mezquita, firmada por 150 imanes de todo el paí­s y aclamada con gritos de «Â¡Alá es el más grande!», los ulemas afirmaron que «la yihad será el deber de todos los musulmanes si cualquier sector extranjero persiste en agredir a Yemen, intervenir militarmente en el paí­s o invadirlo».

«Eso arrojarí­a la población a los brazos de Al Qaeda», estimó el jeque Saleh Sanabani, imán de la ciudad de Damar (100 km al sur de Saná), que asistió a la reunión, como decenas de otros dignatarios religiosos.

«Incluso si no queremos a Al Qaeda, le corresponde a nuestro gobierno librarnos de ella, y a nadie más», dijo el imán.

«No podemos aceptar una intervención extranjera, sea cual sea su forma. Si tal cosa se produjera, la Yihad serí­a legí­tima, y todos nosotros participarí­amos en ella», recalcó.

La capacidad de Yemen de enfrentar a los grupos extremistas fue puesta en entredicho en Estados Unidos tras la tentativa fallida de atentado cometida la ví­spera de Navidad en un avión de lí­nea estadounidense por un nigeriano que se habrí­a radicalizado cuando viví­a en ese paí­s de la Pení­nsula Arábica.

Altos funcionarios y expertos coinciden en opinar que eventuales ataques norteamericanos en Yemen reforzarí­an a Al Qaeda en vez de debilitarla.

Carl Levin, presidente de la comisión de Defensa del Senado norteamericano, sugirió el miércoles «el recurso a aviones sin piloto artillados, bombardeos aéreos y operaciones clandestinas para atacar a Al Qaeda en Yemen», para debilitar en este paí­s a la organización fundada por Osama bin Laden.

Pero en Saná, las opiniones son unánimes: una intervención norteamericana directa producirí­a el efecto contrario.

«Pensamos que (los norteamericanos) no harán eso», declaró a la AFP Alí­ Al Anisi, presidente del Consejo de Seguridad Nacional. «Han visto lo que tal cosa provocó en Irak y en Afganistán: fueron a esos paí­ses para aportar la estabilidad y ahora no pueden irse», comentó.

«Nosotros somos capaces de hacer frente a Al Qaeda», «lo único que necesitamos son informaciones y ayuda técnica», agregó Al Anisi, que es asimismo director de gabinete del presidente yemení­, Alí­ Abdala Saleh.

El 7 de enero, Rachad Al Alimi, viceprimer ministro a cargo de la Defensa y la Seguridad, previno también que «una intervención directa de Estados Unidos podrí­a reforzar la red de Al Qaeda y no debilitarla».

En Yemen perdura un tenaz sentimiento antiestadounidense, miles de voluntarios yemení­es fueron a Irak a combatir contra el ejército norteamericano y las tradiciones tribales del paí­s, enraizadas en muchas regiones, exigen que se vengue a los muertos. En ese contexto, son fáciles de prever las consecuencias que tendrí­an bombardeos norteamericanos contra casas.

El francés Dominique Thomas, especialista de las redes yihadistas en la Escuela de Altos Estudios de Ciencias Sociales (EHHSS) de Francia y profundo conocedor de Yemen, considera también que «Al Qaeda no espera más que eso: misiles norteamericanos contra casas yemenitas».

«Espera la entrada del lobo norteamericano en la majada yemení­. Si realmente lo hace, Bin Laden podrá decir alto y fuerte: «Es un nuevo Afganistán, mirad, el régimen ha dejado caer la máscara».

«Ya en Yemen no hace falta gran cosa para que ciertos jóvenes desorientados opten por el yihadismo y para persuadir a ciertas tribus tradicionalmente rebeldes de sublevarse contra el gobierno. Si además los norteamericanos intervienen, todo será beneficio para Al Qaeda», estimó.