El mundo se moviliza para socorrer a Haití­ tras devastador terremoto


Vista aérea de casas destruidas tras el terremoto que se abatió sobre Puerto Prí­ncipe. Socorristas de todo el mundo llegan a Haití­ para colaborar con las labores de búsqueda y rescate de ví­ctimas. AFP PHOTO / ECHO / HO / VICENTE RAIMUNDO

Paí­ses y organismos de todo el mundo se movilizaron ayer para socorrer y prometer ayuda a Haití­ tras el fuerte sismo que devastó su capital, dejando decenas de miles de muertos y sumiendo en el caos al paí­s más pobre de América.


El primer grupo de 60 socorristas de China se prepara para partir hacia Haití­, y así­ ayudar en el rescate de las ví­ctimas, tras el terremoto ocurrido en el paí­s caribeño. CHINA OUT AFP PHOTO

Estados Unidos, varios paí­ses latinoamericanos y europeos, la Cruz Roja Internacional, la Secretarí­a General Iberoamericana (Segib), el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) anunciaron el enví­o de dinero, alimentos, voluntarios, bomberos, expertos y hasta perros especializados en búsquedas.

El presidente de Estados Unidos Barack Obama prometió una intervención «rápida» para salvar vidas en Haití­ e instruyó al gobierno para que «actúe de forma coordinada y enérgica».

El Pentágono ya inició el enví­o de barcos, equipos de socorro y expertos.

Entretanto, desde Francia partió un Airbus A310 con 70 miembros de la Seguridad civil, que se suma a los tres aviones de transporte militar Casa con unas 50 personas a bordo y material humanitario.

Los paí­ses latinoamericanos, que conforman el grueso de los 11.000 efectivos que la ONU tiene en misión de de paz en Haití­ (MINUSTAH), también harán llegar su ayuda.

La Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja (FICR) hizo un llamado para recaudar unos 10 millones de dólares, al tiempo que el ex presidente estadounidense y enviado especial de la ONU para Haití­, Bill Clinton, pidió donaciones de «incluso 1 ó 2 dólares para paliar la emergencia.

Brasil, que ejerce el mando militar de esa misión, envió a su ministro de Defensa, Nelson Jobim, dos comandantes del Ejército y la Marina, y ocho aviones, así­ como prometió el desembolso de hasta 15 millones de dólares en ayuda.

La asistencia está orientada a reforzar las labores de socorro de los 1.266 efectivos brasileños desplegados en ese paí­s.

México también anticipó el traslado de tres aviones, un buque hospital con unas 70 toneladas de ví­veres, un centenar de médicos, rescatistas e ingenieros expertos en infraestructura.

Chile, por su parte, hará llegar 15 toneladas de alimentos e insumos médicos, además de un grupo de expertos en la búsqueda de sobrevivientes y médicos.

En Cuba, el ministro de Salud, José Ramón Balaguer, ordenó el traslado a Haití­ a 30 médicos, entre ellos varios ortopédicos y especialistas en transfusiones de sangre, de acuerdo con reportes de radioemisoras cubanas.

Esa brigada se unirá al contingente de 403 cooperantes -344 de ellos médicos y paramédicos, que cumplen misión en ese paí­s y de los cuales hasta al momento sólo se reportan dos con lesiones leves.

Colombia anunció la salida el jueves de una delegación gubernamental con alimentos, medicinas y equipos de rescate, mientras Argentina enviará un hospital de campaña y Venezuela un equipo con ayuda humanitaria entre otros ofrecimientos.

España se dispone a enviar 150 toneladas de ayuda humanitaria urgente, anunció la secretaria de Estado de Cooperación, Soraya Rodrí­guez, entre la que hay «potabilizadoras de agua y saneamiento, material para cobijo, tiendas de campaña, kits de cocina y kits sanitarios».

Las ofertas coincidieron con el llamamiento del papa Benedicto XVI a la «generosidad de todos» para hacer frente a la «dramática situación» que viven los afectados.

La asociación caritativa católica internacional Caritas informó sobre el desplazamiento urgente de equipos de rescate para socorrer a la población afectada, indicó en Roma la organización.

«Haití­ requiere de una operación de ayuda internacional masiva» indicó desde Suiza a la AFP Jean-Luc Martinage, uno de los portavoces de la Federación Internacional de la Cruz Roja (FICR), que ultima los detalles de su colaboración.

El Banco Mundial (BM) anunció una donación de emergencia de 200.000 dólares, y el desbloqueo de 100 millones de dólares adicionales.

«El Banco Mundial aportará 100 millones de dólares adicionales de financiamientos suplementarios para apoyar el restablecimiento del paí­s», indicó la institución internacional en un comunicado.

Por su parte, Canadá proveerá inmediatamente 4,8 millones de dólares en servicios médicos, alimento, agua y protección, dijo el ministro canadiense de Cooperación Internacional, Beverly Oda.

MISIí“N Más de 100 empleados de la ONU aún desaparecidos


Más de 100 empleados de la ONU en Haití­ estaban aún desaparecidos hoy, dos dí­as después del terremoto que arrasó Puerto Prí­ncipe, indicó una portavoz de Naciones Unidas en Ginebra.

«Más de cien personas (empleadas por la ONU) se hallan desaparecidas», señaló en una rueda de prensa la portavoz de la Oficina de Coordinación de Asuntos Humanitarios de la ONU, Elisabeth Byrs.

Byrs habí­a dado parte el miércoles de «115 a 120» miembros del personal de la ONU sin localizar. Todas ellas se encontraban en el edificio de la Misión de Estabilización de Naciones Unidas en Haití­ (MINUSTAH), que se derrumbó a causa del sismo de magnitud 7.

En su último balance oficial, la ONU dio parte de 16 empleados muertos y 56 heridos.

La ONU se abstiene hasta el momento de confirmar la muerte del jefe civil de la MINUSTAH, el tunecino Hedi Annabi, anunciada ayer por el presidente haitiano René Preval.

«No podemos confirmarlo. Pensamos que está abajo» de los escombros del edificio, dijo la directora de información de la ONU en Ginebra, Corinne Momal-Vanian.

Byrs subrayó que «la situación es muy grave» y que la ONU está «muy preocupada» por todos los miembros de su personal, tanto haitianos como extranjeros, de los que se carece de noticias.

La MINUSTAH está integrada por 11.000 casos azules, policí­as y funcionarios civiles.

El terremoto pudo haber provocado la muerte de cerca de 100.000 personas.

ONG Dos millones de niños y adolescentes afectados por terremoto


Hasta dos millones de niños pueden estar en riesgo tras el devastador terremoto en Haití­, advirtió hoy una organización benéfica con sede en Gran Bretaña, que teme que muchos pequeños traumatizados y heridos estén lidiando solos en medio de la tragedia.

«Es una experiencia increí­blemente traumática para los niños en Haití­», dijo Gareth Owen, director de emergencias del organismo mundial Save the Children (Salven a los niños).

«Creemos que más de dos millones podrí­an estar afectados, y el daño emocional de lo que están sufriendo podrí­a durar toda la vida», señaló.

La ONG se dijo particularmente preocupada por informes según los cuales los niños están durmiendo entre los cadáveres.

Además, muchos quedaron separados de sus familias, luego de que el terremoto de magnitud 7.0 golpeara la capital haitiana el martes por la tarde, cuando los pequeños estaban en las escuelas.

POBREZA Sismo amenaza con interrumpir la frágil recuperación de Haití­


El terremoto que devastó Haití­ el martes, dejando miles de muertos, amenaza con interrumpir el proceso de recuperación que habí­a empezado años atrás en este empobrecido paí­s, temen los expertos.

«No es solamente una destrucción sin precedentes. El terremoto paralizó bruscamente un buen comienzo», lamentó Bob Perito, coordinador de los programas de ayuda del Instituto estadounidense por la paz (USIP).

El temblor, el peor ocurrido en 200 años en la isla Española, pudo haber causado más de 100 mil muertes, anticipó el ministro de Haití­ Jean-Max Bellerive.

«Habí­a tanta esperanza para el futuro de Haití­, una esperanza tal, como no habí­a habido desde hace años, y la naturaleza lo acabó», dijo la secretaria de Estado norteamericana Hillary Clinton, que conoció bien Haití­.

Su marido, el ex presidente Bill Clinton, encabeza una misión de la ONU en la isla.

Según Perito, «los haitianos sentí­an que las cosas estaban mejor» después de dos décadas de dictadura, inestabilidad y violencia polí­tica.

«La economí­a comenzaba a registrar un poco de crecimiento, del orden del 1 al 2% al año. Los inversionistas llegaban. Estos dí­as, una cadena hotelera habí­a decidido construir en la isla. Habí­a también unas inversiones en textiles», explicó a la AFP.

Una serie de cuatro huracanes, en septiembre de 2008, habí­a causado 800 muertos y daños por mil millones de dólares. «Pero la ayuda internacional habí­a fluido, con un compromiso bastante estupendo para reconstruir Haití­», afirmó.

El experto teme que el terremoto tenga «un impacto psicológico severo».

Por ahora la tragedia va a afectar la organización de las elecciones legislativas de febrero, incluso la elección presidencial de 2011, comicios que «ya prometí­an ser difí­ciles» en un clima polí­tico siempre a punto de caldearse».

«Haití­ es el paí­s más pobre de América. Esto implica que la gravedad de la situación a largo plazo, como consecuencia del terremoto, dependerá muy directamente del nivel de destrucción de la infraestructura», dijo Phil Neiburg, un analista de los desastres naturales del Centro de estudios estratégicos e internacionales (CSIS) en Washington.

«Si las grúas del puerto fueron destruidas, como se me dijo, esto impedirá la descarga de los barcos por lo menos durante varias semanas», explicó.

Robert Maguire, un experto en Haití­ de la Universidad Trinity en Washington, también consideró que la «atención a las personas desplazadas por el sismo va a ser un desafí­o en los seis próximos meses».

«Esta tragedia ilustra la necesidad de descentralizar más la inversión y la población en Haití­», porque no se puede «seguir amontonando a la gente» en Puerto Prí­ncipe en detrimento de las zonas rurales descuidadas y sin inversiones agrí­colas, sostuvo.

Desgraciadamente, cambiar esto habrí­a costado mucho hasta hace unos dí­as, «y costará todaví­a más después del sismo», indicó. Sin embargo, Maguire espera que la asistencia financiera internacional permita «ayudar a la gente que quiere dejar Puerto Prí­ncipe y reconstruir sus vidas».